La UE respalda la mano dura de Grecia contra los refugiados en la crisis con Turquía: “Son el escudo de Europa”

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —

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Aspida. Es la palabra griega que ha escogido la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para describir el papel que está desempeñando el Gobierno griego en la crisis fronteriza con Turquía. “Doy las gracias a Grecia por ser la aspida europea en estos momentos”, ha dicho Von der Leyen. Es decir, el escudo europeo.

Los presidentes de las principales instituciones europeas han viajado este martes a la frontera entre Grecia y Turquía,  en el paso de Kastaniés, cerca de la ciudad turca de Edirne, para presentar su apoyo a la gestión de la crisis que está realizando el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis (Nueva Democracia/PPE): una gestión que pasa por la mano dura para evitar el paso fronterizo por parte de los migrantes; por acusar a Turquía de provocar la llegada de “decenas de miles” de personas y por suspender durante un mes la posibilidad de solicitar asilo, algo denunciado por ACNUR como contrario a la Convención de Ginebra y el derecho comunitario.

Pero de eso no ha hablado ni la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen; ni el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; ni el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli. En lo que sí han coincidido los tres, eso sí, ha sido en insistir a los gobiernos de los 27 en la necesidad de una política migratoria común de la UE.

El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, ha utilizado en la comparecencia pública sin preguntas un lenguaje belicista acorde con la política migratoria de su Gobierno: “Turquía está violando el acuerdo que tiene con la UE mandando a miles de personas en situación irregular a Grecia. Pero ha fracasado. Nosotros protegeremos la soberanía de nuestro país, haciendo un servicio a las fronteras exteriores de la UE. Debe servir para que todo el mundo se despierte y asuma sus responsabilidad. Turquía está cumpliendo la amenaza de llevar a miles de personas a Grecia, los está usando como peones de sus propósitos geopolíticos. No podemos aceptar que Turquía trafique con migrantes sin papeles. El problema es la invasión ilegal de miles de personas amenazando nuestro territorio con violencia. Es mi deber guardar la integridad de mi país, hemos reaccionado asegurando nuestras fronteras y las de UE”.

“Lo que está pasando en la frontera s un asunto internacional y político”, ha dicho el primer ministro griego: “Las amenazas de Tayipp Erdogan [primer ministro turco] no han tenido éxito, en frente hay unidad griega y solidaridad europea. Pero este problema no puede resolverse con un país, la UE ha fracasado en encontrar una solución común para este problema, dejando solos a los países.Necesitamos ayuda, no podemos ser chantajeados, hay que reaccionar, nuestras fronteras no son negociables”.

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha afirmado, por su parte: “Tenemos un acuerdo con Turquía, y es importante aplicarlo. Queremos garantizar su cumplimiento y que se respete”.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha reconocido: “Las preocupaciones griegas son las nuestras, son fronteras europeas. Quiero mostrar mi compasión de los migrantes engañados por falsas promesas. Estamos en un contacto estrecho para dar a Grecia todo el el apoyo necesario, es una responsabilidad de la UE como un todo. Aquellos que quieran probar la unidad de la UE se verán decepcionados. Turquía no es un enemigo, y doy las gracias a Grecia por ser la aspida [escudo] europea en estos momentos”.

Además, Von der Leyen ha detallado la ayuda que aportará la UE a Grecia: “Frontex está desplegando su equipo de intervención rápida [RABIT], con un barco patrullero para alta mar y seis buques patrulleros costeros; dos helicópteros, un avión y tres vehículos con visión térmica”.

“Frontex”, ha proseguido la presidenta de la Comisión Europea, “desplegará 100 guardias fronterizos además de los actuales 530 presentes en las fronteras terrestres y marítimas. Además, podemos proporcionar ayuda financiera por valor de 700 millones de euros: 350 millones, que están disponibles de inmediato, más 350 millones adicionales que pueden solicitarse posteriormente. La ayuda económica es para la gestión de la migración”.

“En tercer lugar”, ha afirmado Von der Leyen, “lanzamos el Mecanismo de Protección Civil solicitado por Grecia, para recibir ayuda en términos de equipos médicos, refugios, tiendas de campaña, mantas, según sea necesario”.

David Sassoli, presidente de la Eurocámara, ha insistido en la necesidad de “reforzar una política común para la migración. Muchos gobiernos siguen sin darse cuenta de esto. Los que llegan a Grecia, llegan a Europa, y tenemos que asegurar que la libertad y los derechos se respetan en Europa. Si no tenemos una política común de migración, no podemos ser líderes en derechos humanos.

El presidente de turno de la UE, el croata Andrej Plenković (HDC/PPE), también ha respaldado a Mitsotakis: “No hay que permitir inmigración ilegal. Grecia es el escudo y el garante de la estabilidad del continente y para que no haya una frontera porosa.

“Podemos proteger las fronteras”, ha finalizado el primer ministro griego, “pero espero que ahora que la amenaza de enviar a cientos de miles ha terminado sin éxito, quizá sea el momento de un acercamiento distinto. Se lo debemos a quienes no tienen nada que perder”.