La Unión de Guardias Civiles presentará una querella contra la comisaria europea Cecilia Malmström al apreciar que imputó a agentes de este cuerpo de Ceuta a través de medios de comunicación homicidio involuntario durante los sucesos del pasado día 6 cuando murieron ahogados en el mar 15 inmigrantes.
En un comunicado, UniónGC respalda además “sin ambages la actitud” del director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, “que no dudó en salir en solitario en defensa de estos agentes”.
UniónGC recuerda que el respeto a la vida forma parte del ideario de cualquier guardia civil. “En Ceuta tuvimos la enorme desgracia de estos quince muertos por ahogamiento, personas que merecen todo nuestro respeto y recuerdo, y no debe volver a ocurrir, pero no consentiremos que se utilice a estas personas fallecidas como ariete contra los guardias civiles”, comenta.
Añade que recientemente los guardias civiles fueron acusados de tirotear a los inmigrantes y “ahora de homicidios”, y mantiene que “los enfrentamientos políticos no pueden acabar siendo usados” contra los agentes.
A UniónGC le parece “lamentable que la Comisión Europea haga tan irreflexiva manifestación acusando abiertamente a los guardias civiles de ser los causantes de esta desgracia”.
Explica que “la Unión Europea decidió ya hace años colgar el cartel de completo en la entrada a Europa por Marruecos y por eso se ubicó un importante contingente de guardias civiles además de otros sistemas como la valla”.
“Cuando el Gobierno de Zapatero decidió una importante regularización en 2007 la propia Comisión Europea manifestó su preocupación pues no deseaba más entradas y ahora nos acusa alegremente de homicidio, lo que es lamentable”, agrega.
UniónGC insiste en que ningún guardia civil desea la muerte de inmigrante alguno pues su misión es la contraria, salvarlos, y “saben que son personas desesperadas” y de hecho “multitud” de agentes de este Cuerpo “han arriesgado con frecuencia su vida por rescatarlos incluso sufriendo graves lesiones, algo que ahora algunos pretenden olvidar tachándolos poco menos que de asesinos”.
Explica que ha decidido interponer esta querella para “atajar esta espiral de incontinencia verbal y esta especie de campeonato de a ver quién dice la mayor estulticia”.
Además, aclara que los guardias civiles acatan órdenes siempre con el máximo respeto a la vida y a los derechos de las personas y “si ahora, por presiones de Europa, el Gobierno ha decidido que no se utiliza material antidisturbios en la frontera, salvo cartuchos de fogueo (que actúan exactamente igual que un petardo de feria), lo cumplirán”.
“No obstante, desde ese momento carece de sentido nuestra presencia en la valla. Los 'petardos' funcionarán tan sólo los primeros días. Luego sólo causarán risas. Si no tenemos medios para frenar estas avalanchas, creemos que se debería replegar a la Guardia Civil de Ceuta pues ¿qué sentido tiene?”, advierte.
Al respecto dice que “el Gobierno debería sopesar, con el dinero que ahorraría, promocionar vuelos desde Marruecos a Suecia, Alemania, Países Bajos, etcétera, para estos inmigrantes que están absolutamente desesperados por su situación, en condiciones infrahumanas”.