Cuatro niñas violadas a las que no dejaron abortar denuncian a sus Estados ante la ONU
Cuatro niñas menores de 14 años fueron violadas y obligadas a ser madres en Guatemala, Nicaragua y Ecuador, mientras que su agresión continúa en la impunidad. Cerca de nueve años después, se han unido para presentar una denuncia este miércoles ante el Comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas contra sus respectivos Estados por haber no haber podido abortar y por no haberse hecho justicia.
Se trata del primer litigio internacional que acumula varios casos distintos de niñas víctimas de agresiones sexuales en diferentes países, según ha adelantado El País. Además de buscar compensación, las menores quieren que el comité obligue a los tres gobiernos a reabrir sus casos y a reformar las normativas que discriminan a las mujeres y las niñas, como acabar con la penalización del aborto.
El caso ha sido impulsado por el Centro de Derechos Reproductivos, una organización de EEUU, y Planned Parenthood Global, organizaciones que esperan que la ONU exija medidas de “no repetición” a los Estados que empujen una reforma legal en aquellos países donde las menores son forzadas a continuar con un embarazo no deseado fruto de una violación.
“El hecho de que los estados no garanticen los derechos reproductivos es una clara violación de los derechos humanos”, ha apuntado Nancy Northup, presidenta del Centro de Derechos Reproductivos en declaraciones recogidas por The Guardian. “La violencia sexual sistémica, unida a un acceso mínimo a los servicios de salud sexual y reproductiva, significa que las mujeres y las niñas de América Latina y el Caribe se ven frecuentemente obligadas a llevar a término embarazos no deseados”, ha añadido.
Los países de América Latina y el Caribe tienen algunas de las leyes de aborto más restrictivas del mundo. Nicaragua es uno de los seis países de la región que no permite el aborto en ninguna circunstancia, mientras que Guatemala sólo lo aprueba si la vida de una mujer está en peligro. Ecuador no prohíbe aborto si la vida de una mujer está en riesgo o en casos de violación.