La CNMV no plantea recomendaciones sobre los sueldos de las cúpulas de las cotizadas ante la crisis del coronavirus
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no se plantea “en este momento” emitir ningún tipo de recomendación a las cotizadas sobre los sueldos de sus cúpulas ante la crisis del coronavirus. El regulador bursátil se desmarca así de su homólogo portugués, que acaba de reclamar a las cotizadas lusas que, ante los efectos de esta pandemia, los dividendos y los bonus se rijan por criterios de “transparencia” y “sostenibilidad”.
El martes, el mismo día en que el Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticase que el coma económico inducido para frenar la COVID-19 va a provocar la peor crisis global desde el crack de 1929, la Comissão do Mercado de Valores Mobiliários (CMVM) de Portugal lanzó una inusual advertencia a las empresas a las que supervisa para que, en materias como “dividendos, remuneraciones y gestión de crisis, adopten principios de transparencia y sostenibilidad, teniendo en cuenta los intereses de largo plazo de los accionistas y el resto de partes interesadas”.
La recomendación de la CMVM portuguesa ha sido interpretada en Portugal como un aviso para evitar tentaciones de posibles excesos retributivos ante la grave situación económica, una crisis “sin precedentes”, como la definía este jueves la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde.
El regulador luso, que recuerda que la pandemia ha generado “un inevitable grado de incertidumbre para las empresas y para su resiliencia financiera y operativa, así como para los inversores y demás partes interesadas”, ha recomendado que las políticas de dividendos de las cotizadas se fundamenten en niveles suficientes de capital en el actual contexto y estén alineadas con los intereses de largo plazo de las entidades y sus grupos de interés, al igual que la politica de remuneraciones de consejeros y directivos.
Ante la crisis del coronavirus, la CNMV ha decidido prohibir temporalmente las posiciones cortas y, entre otras medidas, ha recomendado (tras pedirlo las empresas) la celebración de juntas de accionistas telemáticas. En línea con las directrices de la autoridad bursátil europea (ESMA), el regulador español también ha instado a las cotizadas a clarificar el impacto del coronavirus en sus planes de negocio. Y, de la mano del Colegio de Registradores, ha facilitado que las empresas puedan reformular las propuestas de remuneración a sus accionistas ante el radical cambio de escenario económico que ha supuesto la pandemia.
La CNMV no ha publicado recomendaciones sobre dividendos en el actual contexto de emergencia sanitaria y económica. Y respecto a las remuneraciones, el organismo que preside Sebastián Albellá también lo descarta, porque entiende que sus recomendaciones de los últimos años y la normativa vigente ya contienen suficientes orientaciones en ese sentido.
Fuentes de la CNMV indican que “las recomendaciones generales de gobierno corporativo vigentes en España, así como la reciente propuesta de reforma que verá la luz en los próximos meses, están enfocadas a la sostenibilidad empresarial, es decir, que todas las acciones, de gestión, remuneración, etc, se enfoquen al largo plazo”.
Esas fuentes se remiten al artículo 217.4 de la Ley de Sociedades de capital, que señala que “la remuneración de los administradores deberá en todo caso guardar una proporción razonable con la importancia de la sociedad, la situación económica que tuviera en cada momento y los estándares de mercado de empresas comparables. El sistema de remuneración establecido deberá estar orientado a promover la rentabilidad y sostenibilidad a largo plazo de la sociedad e incorporar las cautelas necesarias para evitar la asunción excesiva de riesgos y la recompensa de resultados desfavorables”.
“Por todo ello, en este momento no estamos trabajando en recomendaciones específicas en este sentido”, señalan desde el regulador.
Códigos de buen gobierno
El vigente código de buen gobierno de las sociedades cotizadas (2015) menciona los criterios de “sostenibilidad” respecto a las remuneraciones de los consejeros ejecutivos, cuya retribución variable, dice, “se debe establecer sobre la base de criterios que guarden relación con su rendimiento y con factores financieros y no financieros, que sean medibles y que promuevan la sostenibilidad y la rentabilidad de la empresa en el largo plazo”.
No así para los directivos, ya que es una materia que apenas toca puesto que el gobierno de las sociedades corresponde a los miembros de los consejos de administración. La reforma de ese código que la CNMV sacó a consulta en enero apenas plantea cambios respecto a las remuneraciones, más allá de limitar las indemnizaciones por despido.
El código de buen gobierno portugués, cuya última versión data de 2018, recomienda, en línea con el español, que “una parte significativa” del componente variable de los consejeros ejecutivos se difiera en el tiempo, “por un periodo no inferior a tres años, asociándola a la confirmación de la sostenibilidad del desempeño”.
Mientras, según informaba este jueves The Guardian, la Comisión Europea estudia prohibir el pago de bonus a directivos en las compañías que tengan que ser rescatadas por los estados miembros durante esta crisis. Hay que recordar que, en el caso de los bancos, el BCE ha recomendado a las entidades suspender los dividendos mientras dure esta emergencia económica y ha pedido “moderación extrema” con los bonus de los directivos de las entidades para preservar el capital. Santander y BBVA han puesto en revisión unos 500 millones de euros en bonus para su cúpula, según Expansión.
Estos dos grandes bancos, junto a Caixabank (que este jueves comunicaba que su alta dirección también va a renunciar al variable de 2020), Banco Sabadell y otras compañías del Ibex como Inditex, IAG, Meliá o Merlin han anunciado ya recortes de bonus y suspensiones o reducciones del dividendo ante esta crisis.
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