Renfe consigue beneficios el año que viene por primera vez desde la crisis y Adif dispara sus pérdidas. Esta es la primera conclusión que puede extraerse de la presentación de los Presupuestos Generales para 2016 con relación a Renfe Operadora y Adif antes de que sus cuentas sean desglosadas por la ministra Ana Pastor este martes a mediodía.
Adif Alta Velocidad recibe 3.687 millones de euros, una cuantía muy parecida a la de 2015 (3.626 millones). Las elecciones llegarán dentro de unos meses pero antes está previsto que el AVE llegue a lugares como Zamora, Orense, Burgos, Palencia, León o Murcia: la gran mayoría son capitales de provincia en las que cualquier rentabilidad de la alta velocidad está completamente descartada. La inversión total en ferrocarriles alcanzará los 4.318 millones, por lo que es evidente que el tren rápido vuelve a comerse el grueso del dinero dedicado a infraestructuras.
Este elevado ritmo inversor atrapa al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias: Adif Alta Velocidad prevé perder 333,8 millones en 2016, nada menos que un 22% más que en 2015. Unas pérdidas que probablemente se traducirán en un hecho concreto: una todavía mayor subida de cánones por utilizar la alta velocidad. Una medida que ahuyentaría todavía más a las empresas que esperan competir contra Renfe en el corredor del Levante de concretarse la liberalización ferroviaria anunciada por el Gobierno al principio de la legislatura.
Renfe por su parte recibe una de cal y otra de arena: por un lado, reduce las pérdidas contempladas en los Presupuestos Generales del año pasado, que pasan de 190 a 111,4 millones de euros. Todavía mejor: Renfe Operadora espera ganar 5 millones de euros en 2016, lo que supondría el primer año con beneficios para la empresa ferroviaria estatal desde que estalló la crisis.
La subvención a Renfe para mantener las Obligaciones de Servicio Público (OSP: líneas deficitarias convencionales –nunca de alta velocidad- que reciben una subvención de Fomento para no cerrar) caen ligeramente, pasando de 502 millones a 495. Una lectura que puede concluir con el cierre progresivo de más trayectos, bien porque Fomento renuncia subvencionar una OSP concreta bien porque el ministerio transfiere el mantenimiento de dicho trayecto a la Comunidad Autónoma correspondiente.