El Ministerio de Fomento y AENA, la empresa pública propietaria de la red de los 47 aeropuertos estatales, han ofrecido la firma de la paz en la guerra de las tasas a las 70 compañías aéreas nacionales y extranjeras que operan en sus aeródromos. Les proponen suscribir un pacto con vigencia en los próximos cinco años con el fin de que las alzas de los precios por los servicios en los aeropuertos “se sitúen muy por debajo” del máximo del IPC anual más cinco puntos porcentuales que marca la normativa de la Unión Europea.
En una reunión celebrada el lunes 13 de mayo entre la dirección de AENA y los representantes de las aerolíneas, en el marco del procedimiento impuesto por Bruselas, la empresa pública ofreció el siguiente esquema de subidas hasta 2018: IPC más un punto para 2014 y 2015, IPC más dos puntos para 2016 y 2017 e IPC más tres puntos para 2018. Como condición para mantener la oferta de paz, Fomento y AENA exigen la retirada de las dos denuncias contra el alza de los precios aeroportuarios que en su día interpuso la patronal de las aerolíneas, ALA.
La primera de las denuncias contra la “subida abusiva” de las tasas de 2011 (un promedio del 11% en la red de aeropuertos) y de 2012 (de casi un 19%), fue presentada ante el Tribunal de Justicia de Madrid. ALA solicita la suspensión de unos precios que en los dos ejercicios excedieron el tope marcado por la directiva comunitaria. (En los aeródromos de Barajas y El Prat, el alza fue superior al 50%). Reclama, además, una compensación de unos 200 millones por los daños ocasionados.
La segunda denuncia que Fomento y AENA exigen que se retire la presentó ALA ante la Unión Europea alegando que el departamento que encabeza Ana Pastor no respetó el procedimiento negociado para la subida de tasas en 2012. Tanto la denuncia ante el juez como ante Bruselas fueron admitidas y los respectivos expedientes están a punto de ser resueltos, lo que ha forzado al Gobierno a presentar la oferta de paz.
Las condiciones
Las condiciones En la reunión del pasado lunes las patronales de las compañías aéreas tomaron nota de la propuesta de Fomento y AENA y pidieron un tiempo para trasladarla a sus socios que serán quienes tomen la decisión definitiva. No obstante plantearon algunas condiciones previas. La primera, que el pacto sea firmado “al máximo nivel”, ya que quieren tener la garantía de que, si retiran las denuncias, cualquier cambio que se produzca en la cúpula de AENA y del Ministerio de Fomento no provocará el incumplimiento de lo acordado.
Las aerolíneas han exigido tambien que el Ministerio de Fomento los considere como “interlocutores prioritarios” en el proceso de privatización de AENA que ahora parece aparcado. Las compañías trasladan su temor a que la participación de entre el 30% y el 49% del capital de la empresa propietaria de los aeropuertos que se va a vender caiga en manos de un fondo de capital riesgo. “Tenemos experiencias muy negativas de la forma de proceder en los negocios estables de este tipo de sociedades”, han asegurado.
La rectificación en la guerra de las tasas que se ha formalizado viene provocada además por el “descalabro en las cifras del tráfico aeroportuario durante el ejercicio de 2012 y el primer trimestre de 2013”, según han explicado fuentes del sector.
Madrid-Barajas fue el aeródromo europeo con mayor caída de tráfico de viajeros entre enero y abril, con una bajada del 14,8%. Las operaciones menguaron un 13,4%. Ha perdido dos posiciones en el ránking europeo; de la cuarta a la sexta posición por número de pasajeros. En Barcelona-El Prat la caída fue menor, pero aún así registró un descenso del 4,5% en viajeros y del 7,9% en operaciones. El conjunto de la red de aeropuertos de AENA ya había bajado un 5% en pasajeros y el 10,1% en operaciones en el año 2012.
El hundimiento no puede ser justificado únicamente por la subida de tasas, pero la política de rigor presupuestario aplicada por Fomento también al negocio aéreo sin duda ha tenido su influencia, según las fuentes mencionadas.
Bajada de tasas en Reino Unido
Bajada de tasas en Reino UnidoOtro elemento que ha ayudado al Gobierno a rectificar es la estrategia de contención de precios en los aeropuertos de Londres. La Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido ha confirmado que estudia un cambio en la forma en que las compañías aéreas pagan por el uso de servicios en Heathrow, Gatwick y Stansted. El regulador quiere limitar las tasas del aeropuerto londinense, de forma que las aerolíneas pagarían muchísimo menos por el uso de sus instalaciones durante 2014 y 2019 de lo que han abonado en el último lustro.
A AENA y a Fomento no les ha pasado desapercibido que con la fusión de Iberia y British que controla el holding IAG, las rebajas de precios en los aeródromos londinenses pueden deteriorar aún más los tráficos en los aeropuertos españoles, en especial en el de Barajas.