En plena ola de calor, en la que miles de personas están trabajando con temperaturas extremas, el Ministerio de Trabajo avisa: la Inspección está desplegando actuaciones para vigilar la protección de los trabajadores, una obligación de las empresas. El Plan Especial del que informa el Ministerio que dirige Yolanda Díaz se focaliza en sectores más expuestos al calor, como el agrario y la construcción, al igual que pasó el año pasado. Pero, además, en esta ocasión se suman otros sectores a la mayor vigilancia, entre los que destacan dos: la hostelería y la industria. Los incumplimientos pueden castigarse con multas de hasta 983.736 euros en los casos de infracciones más graves.
La vigilancia de la autoridad laboral ya ha empezado. El Ministerio de Trabajo informa de que la Inspección de Trabajo y Seguridad Social ya ha comenzado a desplegar “una serie de actuaciones específicas dentro del Plan Especial para proteger a las personas trabajadoras frente a posibles contingencias por las elevadas temperaturas”. Estos episodios de calor extremo son peligrosos para la salud, como recogen varios estudios y recopila un reciente informe de la Fundación 1º de Mayo y ETUI.
La última semana España ha vivido otra ola de calor, después de la acontecida en mayo, que ha elevado las máximas por encima de los 40 grados en varios puntos del país en un nuevo episodio de temperaturas extremas que cada vez son más frecuentes y más tempranas debido al cambio climático. Carlos, un profesor de un colegio en Madrid, relataba el jueves a este medio el calor “insufrible” durante las clases con los menores. “Estamos sin aire acondicionado ni toldos, con el sol pegando todo el día. Hace un calor infernal, la clase es un horno”, lamentaba el maestro.
Sectores bajo el foco de la autoridad laboral
El Ministerio de Trabajo explica que el Plan Especial se centra en algunas actividades más expuestas a las altas temperaturas. “En las Comunidades Autónomas donde en el periodo estival existe un repunte de actividad agraria, como por ejemplo ocurre con las campañas de recolección, se intensificará la actividad de control de condiciones de seguridad y salud de los trabajadores del campo”, indican en el departamento de Yolanda Díaz, donde recuerdan que estas actuaciones “se suman a las ya habituales de control de la economía irregular y del fraude en la contratación temporal”.
En el sector de la construcción se vigila “especialmente el cumplimiento de las jornadas previstas, según los respectivos convenios colectivos”, informa Trabajo. Este control cumple una “doble finalidad”: supervisar las jornadas fijadas por convenio y los momentos de exposición a las elevadas temperaturas. En una obra de rehabilitación de un edificio, a pleno sol pasadas las 13 horas, Gustavo explicaba que su jefe les había permitido adelantar la jornada intensiva que se prevé por convenio en la Comunidad a partir de julio. “Muchos otros no están haciendo nada, se está trabajando normal”, decía, “y a partir de las tres es imposible trabajar”.
Además de estos sectores, tradicionalmente en el punto de mira por su exposición a las altas temperaturas, los controles se extenderán a “la hostelería e industria y otras actividades realizadas al aire libre como es el caso de la jardinería, la recogida de residuos o la limpieza viaria, entre otros”.
Los sindicatos CCOO y UGT advertían esta semana de que la exposición a altas temperaturas, sin las necesarias medidas preventivas, también se producen en las Administraciones Públicas. Por ejemplo, en los colegios, muchos que no están preparados para estas elevadas temperaturas.
Multas de hasta casi un millón de euros
Los incumplimientos del deber empresarial de la protección de la seguridad y salud de las personas trabajadoras puede derivar en infracciones graves o muy graves, según el caso, recuerda el Ministerio de Trabajo. Estas infracciones puede acarrear multas que van “desde 2.451 euros hasta 49.180 euros las graves y desde 49.181 euros hasta 983.736 euros las muy graves”. Casi un millón de euros, la multa más elevada de las infracciones laborales, que se refiere a los casos de falta de prevención de riesgos laborales a los trabajadores.
El calor extremo puede provocar golpes de calor con resultado de muerte, como ocurrió hace dos años con un jornalero, Eleazar Blandón, que falleció de un golpe de calor tras ser abandonado a las puertas de un centro de salud de Lorca (Murcia). Peor no solo eso, sino que las temperaturas extremas empeoran diferentes patologías, aumenta el riesgo de sufrir una amplia variedad de enfermedades cardiovasculares y respiratorias, y eleva el número de lesiones en accidentes de trabajo.
“Protegemos a las personas porque ese es el primer paso para proteger mejor el medio ambiente y nuestro planeta”, ha destacado la vicepresidenta Yolanda Díaz. La responsable de Trabajo ha indicado que las elevadas temperaturas constituyen “un mensaje claro acerca de las consecuencias del cambio climático”, por lo que ha emplazado a que “todas las políticas deben ser verdes”: “Acompañar la lucha contra el calentamiento global, desterrar el negacionismo y adoptar compromisos sólidos y colectivos”.
Además de las actuaciones, la Inspección de Trabajo mandará “más de 115.000 cartas a empresas de hostelería, recogida de residuos o labores al aire libre en las que se incluirá información y documentación técnica con medidas para evitar el golpe de calor”, añade el Ministerio. Trabajo repite así la actuación informativa que ya puso en marcha el verano pasado.