Airbus, Correos, Ryanair... Trabajadores de toda España denuncian que sus empresas no cumplen medidas de prevención
El estado de alarma que entró en vigor este domingo limita la libertad de circulación de las personas pero les permite circular hasta el trabajo. De este modo —salvo en el caso de la mayoría de establecimientos comerciales y de ocio— es cada empresa la que decide si abrir o cerrar. Este lunes, miles de españoles volvieron a sus puestos y se encontraron con protocolos “improvisados”, “insuficientes” y hasta con llamadas de los sindicatos a no trabajar para evitar la propagación del Covid-19.
eldiario.es ha hablado con empleados y representantes sindicales de varias grandes empresas que explican su situación. Los nombres de los empleados están modificados para proteger su identidad.
Airbus (planta de Getafe, en Madrid)
El comité de empresa mandó un comunicado el viernes para que la gente abandonase sus puestos acogiéndose a la flexibilidad horaria del convenio, esto es, guardando esas horas para recuperarlas en otro momento. El domingo se reunió con la empresa y sugirió suspender la actividad. La compañía respondió diciendo que tomaba “todas las medidas para prevenir la propagación del virus” pero que, salvo en los casos autorizados al teletrabajo o con condición de salud, esperaba que el resto de los empleados acudiesen a sus puestos. Los sindicatos instaron a los trabajadores a no acudir “por incurrir en un peligro grave e inminente para su salud”.
El lunes, algunas personas fueron a trabajar. Ciertos empleados de oficina pueden hacerlo desde casa si tienen un aparato que les permite encriptar la información. “Tengo compañeros que han pedido el día, otros que han ido... El jefe ha dicho que a ver cómo nos apañamos para quedarnos”, explica Aitor, desarrollador de software. “Se ha improvisado un protocolo que nos han enviado por Whatsapp y se supone que la empresa va a desinfectar a la hora de comer. La gente de la fábrica no tiene opción al teletrabajo, pero no me extrañaría que se hubieran organizado mejor”.
En el momento de escribir este artículo, Airbus y los sindicatos seguían reunidos. Con el comunicado del viernes, los sindicatos consiguieron vaciar parte de la fábrica. También tramitan una denuncia en la Inspección de Trabajo.
En un email enviado a eldiario.es, Airbus señala que “está siguiendo las indicaciones del Gobierno como respuesta al estado de alarma” y que “la asistencia al trabajo es una de las pocas excepciones” contempladas. “Es precisamente por la importancia de no parar por completo la actividad económica. Nuestra responsabilidad como compañía es cumplir con la normativa gubernamental”.
ACTUALIZACIÓN: este martes, Airbus ha anunciado que paraliza la actividad temporalmente en España y Francia.
Ryanair (hub tecnológico de Madrid)
El equipo de Ryanair Travel Labs, una oficina con más de 200 empleados, tuvo que ir a trabajar este lunes. “Las opciones que dan si queremos quedarnos en casa son pedir días de vacaciones o solicitar días de permiso sin sueldo”, explica Ana, desarrolladora. “Todos los puestos de trabajo están preparados para teletrabajar. De algún modo ya lo hacemos porque nuestros equipos están integrados con otros del extranjero. Las decisiones de recursos humanos se toman en Dublín y allí, hasta ahora, el virus no había tenido la misma repercusión que aquí. Todas las decisiones han sido muy inciertas”.
Las recomendaciones de la empresa han sido las básicas: lavarse las manos y taparse al toser. Las reuniones y el comedor han continuado operando con normalidad. “La única comunicación por parte de la empresa era que estaban gestionando un papel oficial para que si nos paraba la policía pudiésemos demostrar que veníamos a trabajar”, continúa. El mismo lunes, los jefes indicaron de forma verbal que se podía teletrabajar hasta el viernes.
El comunicado oficial de Ryanair al respecto, remitido a este medio, no detalla sus medidas preventivas, solo habla de las medidas de reducción de gastos y de capacidad que espera para las próximas semanas.
Correos
Los sindicatos CCOO y UGT han acusado a Correos de “irresponsabilidad mayúscula por poner en riesgo a la plantilla al no dotarla de medidas de protección suficientes”. Denuncian que la empresa ha antepuesto “su visión de negocio” y ha impuesto “una actividad más allá de los servicios esenciales recogidos en el real decreto del Gobierno”. Desde CGT añaden que hay unidad sindical y que se ha conseguido paralizar la actividad de varios centros.
“Llevamos tiempo con un protocolo ineficiente. Correos ha estado mandando a casa al personal de riesgo y ha permitido flexibilidad a quien tuviera niños”, explica Mario Murillo, delegado sindical de CGT. “Mientras se duplicaba el número de contagios, hemos llevado cartas sin protección. Las oficinas estaban llenas porque hacemos comercio online y distribuimos paquetes de Amazon. En los grandes centros, donde somos cientos de trabajadores, hemos estado muy cerca unos de otros. Han arriesgado a toda España”.
El domingo por la noche la empresa envió un amplio protocolo de medidas extraordinarias. Entre otras cosas, se cierra el turno de tarde, se suspende el reparto en sábados y se rotan turnos. Los sindicatos denuncian que no están consensuadas con ellos y solicitan que se reduzcan los servicios a los imprescindibles, se dote de medidas de prevención (guantes, geles) a todos los colectivos y se paralice la actividad cuando no se cumpla con las medidas de seguridad de distancia y concentración.
ArcelorMittal (centros de Avilés, Veriña y Aboño)
Los comités de fábrica se reunieron el domingo con la empresa y solicitaron la paralización de la actividad mientras no se garantizara la salud de los trabajadores “por el incumplimiento de los protocolos internos y gubernamentales”. La empresa manifestó que ninguna instrucción del Gobierno obliga a parar la actividad, que no hay ningún caso de contagio directo en la fábrica y que el protocolo de actuación implementado “está por encima de las recomendaciones de Sanidad”.
ArcelorMittal no cerró las fábricas. “Vemos con preocupación que en las oficinas y talleres, en los vestuarios, aseos, grúas y cabinas no se llevan a cabo las limpiezas adecuadas. Los productos no se distribuyen a todos los puestos. Se incumplen las distancias mínimas”, dice un nuevo comunicado sindical del lunes. “Por estos motivos, nos vemos obligados a la mencionada denuncia ante la Inspección de Trabajo”.
Desde la compañía señalan a eldiario.es que disponen de un plan de actuación desde hace varias semanas que contempla: comunicación de medidas preventivas, refuerzo de frecuencias de limpieza, distancia de seguridad entre trabajadores, dotación de material de limpieza, prohibición de viajes y reuniones presenciales y teletrabajo donde sea posible. “Se está haciendo un seguimiento diario, las medidas del plan de actuación se van incrementando y disponemos de un plan de contingencia para el caso de que se detectase un caso positivo dentro de nuestras instalaciones, circunstancia que aún no se ha producido”.
Iberia
Trabajadores de la aerolínea han contactado con este medio para expresar que la situación es “muy complicada”. Desde el gremio de tierra explican que “siguen yendo a trabajar como si no pasase nada”, que en los hangares de mantenimiento de aviones hay cientos de personas trabajando y que el protocolo es no ir a trabajar con síntomas. “Luego hacen un estudio de la gente que ha estado contigo: si no tiene síntomas, a currar”, resume un trabajador.
Los tripulantes siguen volando. “Desde que empezó esta crisis nos obligan a llevar aviones llenos por todo el mundo sin dotarnos de la más mínima protección. No llevamos mascarillas ni guantes ni tenemos un lavabo para nosotros”, denuncia Rosana, una trabajadora. “Bien sabes cómo se embarca un avión: con la cara de los pasajeros a menos de medio metro de la nuestra”.
Rosana sospecha que algunos países no dejan pernoctar a la tripulación española, algo que la compañía niega rotundamente (“volamos a sitios donde aplican cuarentena para los pasajeros, pero no para la tripulación”). Así, la trabajadora explica que, al volar a estos destinos, “los comandantes nos meten miedo diciendo que está la cosa mal, que a ver si nos vamos a quedar encerrados ahí”. De esta forma, la tripulación termina evitando hacer noche y vuelve en el mismo avión. “Haces doce horas y media de ida a Chile y al llegar te obligan a regresar en el mismo avión de vuelta, en asientos no reclinables. Estás unas 27 horas. La compañía cada día finge que esto le pilla por sorpresa”. Esta situación está provocando estrés y falsa de descanso en las tripulaciones, además de multiplicar las posibilidades de contagio.
Los sindicatos se reunieron este lunes con la empresa y pidieron limitar el trabajo de los tripulantes solo a funciones de seguridad, así como el uso de mascarillas o la limpieza forzada de aviones. Consideran que “las medidas adoptadas por la compañía hasta el día de hoy son insuficientes”.
La empresa, en una nota enviada a eldiario.es, explica que no quiere “entrar en disputas”, que ha seguido “a rajatabla” las recomendaciones de la OMS y que da a sus empleados “los equipos de protección” que recomiendan los expertos“.
Teleoperadores de diversas empresas (Indra, Konecta, Majorel...)
Desde CCOO denuncian, en primer lugar, que Indra busca teleoperadores en Madrid a un salario menor que el del convenio colectivo de 'contact centers', que asciende a 13.035 euros anuales. El sueldo que ofrece Indra es de 900 euros anuales menos porque aplica el convenio de consultoría, en el que la categoría de telefonistas está peor pagada.
En lo que respecta a las medidas de prevención, el sindicato explica que los teloperadores trabajan en plantas con hasta 400 personas. “Los cascos no son individualizados y es rotativo: te sientas en un puesto y te pones el casco que se ha puesto otra persona. Lo que nos dejan es cambiar la almohadilla”, dice Sofía Castillo, responsable de acción sindical del sector. “Pedimos que se hiciera una limpieza profunda de los puestos, pero nos hicieron caso omiso. Hasta el sábado, que nos dirigimos a la patronal y enviamos una carta diciendo que estábamos hablando con la Inspección de trabajo”.
El teletrabajo en sus casos no siempre es posible por razones técnicas (los equipos en casa no son suficientes) y de seguridad (los clientes que contratan call-centers no quieren que sus datos salgan del centro). En varios centros ha tenido que intervenir la policía porque los trabajadores se han negado a sentarse ante la falta de medidas de prevención, como ha recomendado el sindicato.
En una de las dos oficinas que Konecta tiene en Barcelona, en la calle Marquès de Sentmenat, buena parte de sus 600 trabajadores se han rebelado, informa Pau Rodríguez. “Solo algunos puntualmente están cogiendo llamadas, la mayoría estamos de pie”, comentaba este lunes Antonio García, presidente del Comité de Empresa y sindicalista de UGT. Los empleados exigen medidas higiénicas como no usar los mismos auriculares y ordenadores de turnos anteriores y que se fomente el teletrabajo en la medida de lo posible. “Hoy hemos sabido que un empleado ha dado positivo y estuvo desde el jueves trabajando con fiebre”, ha lamentado García.
Este diario se ha puesto en contacto con el presidente de la patronal de empresas de atención al cliente (FEX), quien no ha respondido a una solicitud de información.
ACTUALIZACIÓN: el comité de empresa de Konecta ha paralizado la actividad en sus centros de trabajo de la Comunidad de Madrid.
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