Santander, 18 jul (EFECOM).- El secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, sostiene que no hay que “cerrarse totalmente” y “negarse a saber” si el subsuelo cuenta con recursos de hidrocarburos para ser explotados por fracking, y ha abogado por analizar los costes y beneficios para decidir en cada caso.
“Primero ver lo que hay, ver dónde está, analizar los costes y los beneficios incluyendo los medioambientales, y si los beneficios superan a los costes habría que explotarlos. Si los costes superan a los beneficios, no se podría explotar”, ha zanjado.
En los costes, según ha precisado, habría que incluir las condiciones medioambientales y la protección de las comunidades.
Nadal ha hecho estas reflexiones en declaraciones a los medios de comunicación antes de intervenir en un curso sobre energía en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Con todo, ha remarcado que cualquier actividad de fracking debe realizarse con cumplimiento de las garantías medioambientales.
El secretario de Estado ha destacado que el primer paso respecto al fracking es saber si el subsuelo cuenta o no con recursos, y ha afirmado que todos los países de Europa, salvo Francia, están buscando hidrocarburos para analizar si merece la pena explotarlos o no.
Nadal cree que no debe “cerrarse la puerta” a “descubrir” si un país cuenta con hidrocarburos. “España no puede quedar como el único país de Europa, y prácticamente del mundo, que no explora sus hidrocarburos”, ha dicho.
Ha lamentado que se impida que España conozca “cuáles son sus recursos energéticos”, a la vez que comunidades autónomas y ayuntamientos reclaman unos precios baratos de energía.
“Tenemos empresas que se están deslocalizando por el precio de la energía y simultáneamente no queremos saber qué hidrocarburos tenemos”, se ha quejado.
Nadal ha añadido que, según ha trasladado la Comisión Europea, el 80 % de las inversiones europeas se están dirigiendo a Estados Unidos por el abaratamiento del precio del gas, que “tiene que ver con el fracking”.
“No digo que hagamos como los Estados Unidos, y habrá que adaptar a las seguridades y garantías que exige Europa, pero no podemos pedir simultáneamente una industria fuerte en Europa, con precios adecuados para la energía, y a la vez prohibir cualquier tipo de actividad de exploración de hidrocarburos. Esto no tiene ningún sentido”, ha destacado.
Por eso, ante el riesgo de desindustrialización en Europa, apuesta por conocer cuál es la riqueza del subsuelo, saber qué habría que hacer para obtener los recursos y si merece la pena, y que el posible beneficio redunde en las comunidades próximas.
“Esto sería lo que en nuestra opinión es una política sensata: primero ver lo que tenemos, segundo ver si merece la pena sacarlo teniendo en cuenta todas las consideraciones, incluidas las medioambientales, y en tercer lugar beneficiar al conjunto de la comunidad”, ha insistido.
Nadal ha aclarado que no conoce con detalle la situación administrativa de algunos de los permisos de Cantabria, pero ha recalcado que se llevan en el Ministerio con estricto cumplimiento del procedimiento.
Ha abundado que en España solo se están haciendo actividades prospectivas, para comprobar si hay recursos, de modo que la producción estaría “años por delante”.
Y ha agregado que “entiende” la preocupación por proteger una comunidad como Cantabria.
Según ha dicho, los argumentos que ha expuesto se pueden hacer extensivos a la energía nuclear, que aporta alrededor un 20 % de la energía eléctrica en España, de modo que “si desapareciera de la noche a la mañana, el coste subiría entre un 25 y un 30 %”, ha indicado.