El gigante del comercio electrónico Amazon ha anunciado este jueves que ha cancelado sus planes para abrir una nueva sede en el distrito de Long Island City, en la ciudad de Nueva York.
En un texto publicado en su blog corporativo, la firma ha señalado que el plan “requiere relaciones positivas y colaborativas” con los políticos locales y estatales “a largo plazo”, y “varios” de ellos “han dejado claro que se oponen” a su presencia en la ciudad.
La ciudad de Seattle, donde tiene su sede central Amazon, aprobó el pasado año una medida para que grandes empresas como esta paguen un impuesto anual en función de su cifra de empleados que permita financiar proyectos de vivienda social y servicios de atención para las personas sin hogar. Las autoridades de esta ciudad del estado de Washington creen oportuno que las grandes empresas compensen su impacto en el mercado de la vivienda.
En los últimos años, Amazon se ha convertido en el motor económico de Seattle y ha atraído a miles de trabajadores cualificados. Sin embargo, el 'fenómeno Bezos' también ha traído sus efectos negativos, ya que los residentes de renta media han sido expulsados de la ciudad. El presidente del consejo de la ciudad, Bruce Harrell, se refirió al “miedo a lo que se está produciendo en Seattle”.