Amazon se lanza a captar contratos públicos en España: ¿terminará la Administración metida en su nube?
Amazon quiere que la Administración Pública española sea otro de sus grandes clientes. Su filial de servidores, Amazon Web Services, está buscando un 'manager' que consiga contratos y licitaciones públicas en nuestro país. Entre sus funciones, el puesto incluye “crear mecanismos efectivos de compra de la nube por parte del Gobierno” y “educar al sector público sobre la importancia de las adquisiciones eficientes para beneficiarse de la nube”. En otras palabras: convencer a gobiernos y organismos públicos de que alojen sus datos ahí.
Hace tiempo que Amazon dejó de ser solo un sitio de comercio electrónico y se convirtió en el proveedor de cloud –servidores para almacenar páginas web y otros servicios– más grande del mundo, por encima de Microsoft, IBM o Google. Compañías tan importantes como Netflix o Airbnb están ahí, lo que significa que, si algo falla, medio internet se puede venir abajo, una situación que ya ha vivido alguna vez.
Amazon Web Services es también la pata más lucrativa de la empresa. En los últimos resultados presentados, de diciembre de 2018, más de la mitad de su beneficio provenía de ahí. Aunque Amazon ingrese mucho más dinero con su tienda que con la nube –182.000 millones de euros el último trimestre, más de lo que presupuesta España en pensiones para todo un año– esta es mucho más rentable: cuesta menos y se gana más.
Con esta cifras, no es de extrañar que Amazon quiera potenciar el negocio y venderle sus servidores a todo el mundo: no solo a empresas privadas, sino también a gobiernos.
“Como parte de este crecimiento”, explica la oferta, “AWS ha creado un equipo dedicado a los gobiernos español y portugués y al sector público”.
Captadores de gobiernos
El departamento de sector público en España no es tan nuevo –la jefa, Pilar Torres, lleva dos años y medio en la dirección y llegó al puesto después de seis años en Microsoft– pero sí ha crecido sustancialmente en los últimos meses. Se han incorporado tres personas senior (uno, Ángel Herrero, venía de SAS y otra, Victoria Díaz, de Vodafone) y son cinco en total.
Por otro lado, Amazon busca un 'marketing manager' para el sector público español, que trabajaría en otro equipo. El puesto consiste en “diseñar contenido de marketing para impulsar la adopción de Amazon Web Services entre técnicos y responsables en el gobierno y sectores educativos de España y Portugal”.
Amazon Web Services España no ha querido aportar información ni declaraciones para este artículo.
En las oficinas de Amazon en Madrid, en la zona de Delicias, también hay un equipo de cuentas especializado en el sector público –no solo centrado en España, también en otros países europeos– en el que trabajan diez personas. Lejos de las huelgas y protestas que se producen a menudo en el almacén de San Fernando de Henares, Amazon tiene en la capital uno de sus centros de desarrollo más importantes de Europa, pensado para captar talento extranjero, de Estados Unidos y Latinoamérica, al que le apetece vivir aquí.
La división española de Amazon Web Services, una de las cuatro sociedades que Amazon tiene en España (las otras son Amazon Spain Fullfilment, de almacenes; Amazon Online, de publicidad; y Amazon Spain Services, de servicios al grupo) ha multiplicado su plantilla en los últimos años, pasando de ocho empleados en 2014 a 61 en 2017. Actualmente trabajan allí más de 180 personas, según datos de Linkedin, aunque esto es solo una pequeña parte de los más de 3.000 empleados que la empresa tiene ya en nuestro país.
El crecimiento de ingresos de la nube española también ha sido espectacular: se ha multiplicado por siete en solo cuatro años, aunque los beneficios no han acompañado porque no ha declarado ganancias ni un solo año. En 2017 ingresó 14 millones, pero declaró pérdidas por valor de 340.000 euros. El 100% de esta sociedad está controlada por A 100 Row, Inc, con sede en los Países Bajos.
Qué dice Pedro Sánchez de todo esto
La ampliación del equipo capta-contratos llega poco después de que el presidente Pedro Sánchez se reuniera con el jefe mundial de Amazon Web Services, Andy Jassy.
Fue el pasado mes de enero en el Foro de Davos. En un intento de promocionar el plan para convertir a España en una “Startup Nation” (una copia de la idea del mismo nombre de Emmanuel Macron en Francia), Sánchez se vio con directivos de varias tecnológicas, incluidos Satya Nadella, CEO de Microsoft, y Sheryl Sandberg, directora de operaciones de Facebook. La única no tecnológica de la agenda fue ArcelorMittal.
Con Jassy, Sánchez habló de “un proyecto innovador: el desarrollo de una política pública de servicios en la nube para la administración”. Según indican desde su equipo, esto se concreta en “la necesidad de avanzar en el diseño y adopción de una política de utilización de servicios de cloud en las Administraciones Públicas”, que en otros países existe pero aquí no.
La cuestión de si las Administraciones deberían pasarse a la nube en lugar de utilizar sus propias máquinas (más caras) es vieja y ganó peso con la crisis y la necesidad de ahorrar. Para garantizar que los datos quedaban protegidos si la administración recurría a un proveedor privado (como Google, Microsoft, Amazon o la propia Telefónica), en 2010 se aprobó una ley que definía qué estándares deben cumplir estas empresas. Hoy son varias las compañías que tienen este certificado. Amazon está entre ellas, así que cualquier administración puede migrar su información ahí.
Algunas webs públicas –la de la Escuela de Organización Industrial, Turismo de Baleares ya lo han hecho. En el caso red.es, entidad pública empresarial del Ministerio de Economía y Empresa dedicado a facilitar la convergencia digital de las empresas españolas, ha invertido diez millones de euros en un proyecto multicloud donde ha entrado Amazon, además de otras compañías especializadas (Equinix y SIA) cuyos proveedores finales de los servicios cloud son AWS y Oracle.
En el resto del mundo, Amazon ha convencido a clientes públicos tan potentes como la NASA o el departamento digital de Reino Unido, GOV.UK. De hecho, en Estados Unidos ha creado una infraestructura aparte para alojar servicios públicos: AWS GovCloud. En Europa, y según consta en el registro de transparencia de la Comisión, la empresa ha mantenido dos reuniones para hacer lobby e influir en las políticas públicas sobre la nube.