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Draghi vacía (de nuevo) el cargador de los estímulos: baja tipos y amplía el volumen y clase de deuda a comprar
La recuperación no llega a la zona del Euro y Mario Draghi ha vuelto a sacar su famoso 'bazuca' cargado de medidas. Más estímulos para tratar de reanimar a un paciente del que se vuelve a dudar que salga adelante, por lo menos a corto plazo. Entre las medidas anunciadas hoy, Draghi ha rebajado hasta el 0% el tipo de interés de referencia, ha vuelto a recortar la facilidad de depósito -lo que cobra a los bancos comerciales por dejar su dinero en él- y ha aumentado el paquete de compras de deuda. Todo para que el paciente mejore de un pronósito poco halagüeño: el BCE ha rebajado tanto la previsión de crecimiento de la zona del euro hasta el 1,6% y también la inflación, que deja en una previsión raquítica del 0,1%.
Entre las medidas concretas, el Consejo de Gobierno del BCE ha decidido este jueves rebajar el tipo de interés de referencia al 0% desde el 0,05%, un recorte simbólico pero cargado de significado en un contexto tan complicado para la política monetaria donde ya casi no hay capacidad de maniobra para reactivar la economía. Además, ha recortado en 10 puntos básicos el interés aplicado a su facilidad de depósito, esto es, lo que les cobra a los bancos por dejar el dinero en Fráncfort, que pasará a ser del -0,40% desde el -0,30% actual. También, ampliará el importe de sus compras de deuda mensuales a 80.000 millones, incluyendo deuda emitida por empresas, una novedad. El mercado descontaba este programa de estímulos que ha recibido con subidas próximas al 3% en el caso del Ibex.
Incentivos a los bancos para prestar
Con estos estímulos se quiere dar “incentivos a los bancos para prestar”, ha dicho el gobernador del BCE en una rueda de prensa donde ha hecho varias referencias sobre el impacto en la economía real. Unas medidas que unidas crean “sinergias” para levantar la situación económica. Una coyuntura en la que los datos macroeconómicos no remontan el vuelo y que hacen que la inflación no sea una preocupación a corto plazo. “Va a tomar tiempo volver a los niveles de inflación”, ha dicho. Ese objetivo que, según repite Draghi como un mantra, está “por debajo del 2% pero sin superar el 2%”.
¿Qué pasa con los bancos? El gobernador del BCE ha tratado de mostrar que estas medidas eran necesarias y que no penalizarán a la banca aunque ha admitido que cada banco tiene una casuística concreta. “Las experiencias que hemos tenido con tipos negativos han sido muy positivas”, ha afirmado Draghi. Tanto él como el vicepresidente del organismo Vítor Constâncio se han referido a los datos agregados del sector. “La rentabilidad agregada del sistema bancario no se ha sentido golpeada por los tipos negativos”, ha dicho Draghi. “Lo que vimos el año pasado cuando se implantaron es un incremento del margen de ingresos netos en relación con el total de los activos del banco”, ha añadido Constâncio. “Esto es importante porque no solo hace referencia al volumen, sino también sobre la media en porcentaje”, ha apuntado el vicepresidente.
Aunque Draghi ha reconocido también que “hay bancos que están sufriendo por los tipos bajos”. En este sentido, ha hecho referencia a aquellos que tienen un peso importante con las hipotecas referenciadas el Euríbor. “Hay hipotecas que pueden crear pérdidas si el diferencial no es suficientemente alto”, ha dicho. En cualquier caso, el gobernador del BCE ha dicho que en la “situación actual” no se plantean nuevas bajadas de tipos. Draghi de todas formas se cura en salud y ha añadido la coletilla de que todo depende de cómo se desarrolle la situación.
El gobernador del BCE ha querido dejar claro que no haber actuado habría sido peor. Draghi ha señalado que con las políticas de estímulo llevadas a cabo se ha conseguido evitar la deflación que habría perjudicado a los deudores. “Si nos diéramos por vencimos, tendríamos una deflación que incrementaría el valor real de la deuda”, ha dicho en la comparecencia. Además, ha recordado que el BCE no está corto de munición.