Este martes arranca en España la nueva campaña de la renta. Llega el momento de saldar con la Agencia Tributaria las declaraciones del IRPF tras el año récord que ha vivido este impuesto en 2022 gracias al aumento del empleo y la subida de salarios y pensiones. La nueva campaña llega tras varios cambios en este tributo, si bien buena parte de ellos no afectan a esta declaración ya que entraron en vigor en 2023.
El Gobierno aprobó una batería de medidas fiscales, muchas de ellas que afectan al IRPF, en los Presupuestos Generales de 2023. Por tanto, estas medidas solo están en vigor desde el 1 de enero y no afectan a la campaña que arranca ahora. Por eso, es necesario discernir cuáles son las novedades que sí afectan al trámite fiscal que deben realizar ahora millones de personas en España.
Cuándo y quién tiene que hacerla
La campaña empieza este martes, 11 de abril, y se prolongará durante los próximos dos meses y medio, hasta el 30 de junio. El plazo que se abre ahora es para realizar el trámite a través de internet, mientras que en las próximas semanas se abrirán los periodos para la atención telefónica o presencial.
En el plano más general, la campaña de la renta de este año viene con menos novedades que las que se tendrán que afrontar el próximo ejercicio. El límite para hacer la declaración se sigue manteniendo en los 22.000 euros de ingresos para aquellos que tienen un único pagador. El mínimo sigue siendo de 14.000 euros si se han percibido rentas de dos pagadores distintos.
Aquí llegan dos avisos habituales. El primero es que aunque no se llegue al mínimo conviene comprobar el resultado de la declaración por si hubiera razones que llevaran a la devolución. El segundo, es que tener dos pagadores puede llevar a que toque pagar como resultado de la declaración. Pero eso no es porque se penalice tener dos pagadores, sino que habitualmente uno de ellos suele tributar menos de lo que corresponde. Esto es habitual en el pago de prestaciones como el paro o los ERTE.
Aunque no se llegue al mínimo, conviene recordar que los perceptores del Ingreso Mínimo Vital están obligados a realizar la declaración. Así lo marca la ley, pese a que estas rentas están exentas de tributar. Como novedad, en 2022 los perceptores de esta prestación tuvieron acceso a una ayuda añadida de entre 50 y 100 euros al mes por hijo a cargo. La Agencia Tributaria recuerda que estas rentas están exentas.
Cómo tributan el cheque de 200 euros y el bono cultural
Entre las novedades más destacadas del pasado año y que ahora habrá que tener en cuenta se encuentran ayudas como el bono de 200 del pasado otoño o el bono cultural. En lo que respecta al primer cheque, la Agencia Tributaria recuerda que es una ganancia patrimonial y que, por lo tanto, tiene que declararse y tributar por ello. En cuanto al bono cultural que se comenzó a abonar el pasado año para quienes cumplen 18 años, de 400 euros, los declarantes tendrán que tributar por la cantidad que haya gastado durante el pasado ejercicio. De igual modo, otras ayudas recibidas como las que se han destinado al alquiler. Este tipo de prestaciones suelen considerarse como ganancias patrimoniales.
En cuanto a las rentas exentas del IRPF para la declaración de este año, la Agencia Tributaria recuerda que existen tres novedades. De ello también se benefician los perceptores de las indemnizaciones a las familias de las víctimas del accidente de Germanwings en 2015, los afectados por los incendios forestales del pasado verano o las subvenciones y ayudas percibidas para la rehabilitación energética de edificios.
Menos deducción por las pensiones privadas
Otra de las novedades que los contribuyentes tienen que tener en cuenta es la nueva reducción de los incentivos fiscales para los planes de pensiones privados. Hasta hace dos años, los partícipes de estos fondos podían invertir hasta 8.000 euros anuales en estos, en 2021 este límite cayó a los 2.000. En 2022, y por tanto afecta a esta declaración de la renta, el tope son 1.500 euros. Eso sí, el listón pasa de 8.000 a 8.500 euros si se suman las aportaciones a los planes de pensiones de empleo, vinculados a las empresas, y que ha impulsado el Ministerio de Seguridad Social.
En el campo de las deducciones hay que tener en cuenta otro aspecto que en los últimos años había generado cierta polémica. En España existe una deducción por maternidad que se aplica en la declaración del IRPF. Esta afecta a las mujeres que tuviesen un empleo y existía el criterio de que se retirase en caso de ERTE. Cuando en 2020 se produjo el frenazo de la economía, muchas de estas mujeres perdieron este derecho y la Agencia Tributaria comenzó a reclamar las cantidades indebidamente deducidas. Sin embargo, Hacienda acabó aprobando una modificación para que estas mujeres también puedan beneficiarse de esa ayuda fiscal. Las madres que no cobraron esta ayuda en los años 2020, 2021 y 2022, bien por estar en ERTE o desempleo, en la declaración de este año podrán regularizar la situación y solicitarla, a través de una determinada casilla.
Atención a los cambios autonómicos
Lo anterior corresponde a cambios que afectan a la declaración de la renta en el tramo estatal. Posteriormente, conviene consultar las novedades de cada comunidad en cuanto a deducciones o rebajas en los tramos en el apartado que les corresponde. Por ejemplo, Andalucía ha implementado una deducción por gastos educativos o ha ampliado la que se otorga en caso de nacimiento de un hijo; Asturias tiene una nueva ayuda fiscal para la compra de vehículos eléctricos; en Galicia las familias con dos hijos se equipararán en deducciones a las familias numerosas; o en Navarra se han implantado incentivos para la mejora de la eficiencia energética de la vivienda. Por ello, conviene consultar el listado de novedades que cada Comunidad realiza para la campaña de la renta.
Por otro lado, al mismo tiempo que se realiza la campaña del IRPF, se produce también la declaración del Patrimonio. Desde este año, este impuesto tiene un tributo complementario, el de solidaridad para las grandes fortunas con más de 3 millones de euros. Su campaña se producirá justo después de la de Patrimonio, entre el 1 y el 31 de julio. Este impuesto afecta especialmente a Madrid, Andalucía o Galicia, comunidades que tienen bonificado el impuesto de Patrimonio.
Los cambios que no afectan a esta declaración
Hay otra lista de cambios que no son los que se han aprobado ya pero que su entrada en vigor es posterior al ejercicio 2022, del que ahora se hace la declaración. Aquí se encuentran las rebajas en el IRPF que aprobó el Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado. Es el caso del aumento del mínimo exento, que pasará de 14.000 a 15.000 euros, haciendo que quien esté debajo de ese límite no tenga que hacer la declaración de la renta.
Tampoco afecta a la actual declaración el aumento de la reducción por rentas del trabajo. El Ejecutivo anunció, en plena oleada de deflactaciones de IRPF en distintas comunidades, que apostaba por realizar un aumento de este beneficio fiscal que recae especialmente sobre las rentas más bajas. Según la estimación que dio el Gobierno, en torno a un 50% de los trabajados. Los salarios de menos de 21.000 euros se beneficiarán de ello.
El aumento de las rentas del capital que aprobó el Gobierno en los Presupuestos también quedan fuera. Esta subida fiscal supone la creación de un nuevo tramo para los ingresos que se obtienen como rendimientos de los ahorros y las inversiones. Se eleva del 26% al 27% lo que se paga por ingresar entre 200.000 euros y 300.000 euros por esta vía. Además, se aplicará un tipo del 28% si se superan los 300.000 euros.
Las rebajas que se aprobaron para los autónomos en cuanto al rendimiento neto de módulos o la ampliación de las posibles deducciones por gastos de difícil justificación no entraron en vigor hasta el 1 de enero, por lo que en la actual declaración no tendrán impacto.
Todos estos puntos tendrán que ser tenidos en cuenta durante este ejercicio y de cara a la declaración de la renta del próximo año, pero conviene no confundirlos con el ejercicio de 2022 que es el que se comienza a declarar a partir de este martes.
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