La firma de auditoría Grant Thornton ha puesto en cuestión las cuentas de Innvierte Economía Sostenible, un fondo 100% estatal que invierte en firmas innovadoras para impulsar la I+D+i, por falta de información sobre la situación de inversiones que suman 130,5 millones de euros.
El organismo público del que depende el fondo, el Centro para el Desarrollo Público Industrial (CDTI), dice que esta situación es un mero problema de calendario que se solventa cada año, porque Innvierte debe cerrar sus cuentas antes que algunos de los fondos en los que participa.
Más del 90% de la inversión sobre la que el auditor no ha tenido información en 2022 corresponde a un fondo de la firma Alantra cuyas últimas cuentas disponibles en la web de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) datan de 2021. Alantra señala que el regulador bursátil ya tiene sus cuentas de 2022, con una salvedad que ya ha sido subsanada.
El programa Innvierte lo lanzó el Gobierno del PP en 2012. Busca promover la innovación empresarial mediante el apoyo a la inversión en empresas de base tecnológica o innovadora, con la participación en firmas de capital riesgo o acuerdos de coinversión con grandes empresas como Iberdrola o Repsol.
Incluido en la Estrategia Española de Ciencia y Tecnología y de Innovación 2013-2020, se dirige al desarrollo y consolidación de fondos de capital riesgo en todas sus fases, incluyendo capital semilla y equity funds, coparticipados por el sector público para apoyar a empresas innovadoras con alto potencial de crecimiento en sectores estratégicos.
El programa se instrumenta a través de una sociedad estatal de inversión colectiva de tipo cerrado, Innvierte Economía Sostenible SICC S.M.E., S.A., que supervisa la CNMV y cuyo único accionista es el CDTI, actualmente adscrito al Ministerio de Ciencia e Innovación.
Grant Thornton audita las cuentas de Innvierte desde 2017 y las salvedades a sus estados financieros se repiten desde hace años. Pero en 2022 la cifra de inversiones sobre las que no ha obtenido información al cierre del ejercicio es la más elevada hasta ahora. Ha pasado de algo más de 47 millones en 2018 a 130,5 millones en 2022. El importe ha crecido un 17,5% en el último año, en línea con el incremento de su cartera de inversiones.
El alza, indica el CDTI, se explica porque en estos años, las participaciones de Innvierte en empresas no cotizadas también se han prácticamente triplicado, al pasar de 138 millones en 2018 a casi 377 millones en 2022. El crecimiento de esas inversiones sin información para el auditor ha sido no obstante ligeramente superior.
En su último informe de auditoría, Grant Thornton aprueba las cuentas de Innvierte con una salvedad: “Debido al hecho de que a la fecha de emisión de este informe no hemos obtenido las cuentas anuales auditadas correspondientes al último ejercicio cerrado de determinadas inversiones por un importe global de 130.502.665,09 euros, ni hemos podido aplicar otros procedimientos alternativos de revisión sobre las mismas, no nos es posible estimar el efecto que, en su caso, pudiera tener la información auditada en la valoración de los citados instrumentos de patrimonio de las cuentas anuales de la Sociedad”.
La firma recuerda en las cuentas de 2021 ya incluyó una salvedad por una “limitación al alcance” de 111 millones en inversiones, pero un año después tenía “evidencias suficientes y adecuadas para que la misma no impacte en los saldos del ejercicio anterior”.
Se trata, señala el CDTI, de un mero problema de calendario: las salvedades se explican porque en algunos casos Innvierte actúa como Fondo de Fondos y varias de sus participadas son fondos de capital riesgo que, “a su vez, precisan disponer de las cuentas anuales de sus participadas”. Al ser Innvierte 100% estatal, debe formular sus cuentas en el primer trimestre del año por ley, y las entidades de capital riesgo tienen dos meses más, señala el CDTI.
“Esta diferencia de plazo legal es la razón de que no sea posible disponer hasta fechas posteriores a la formulación de las cuentas anuales de Innvierte”, que realiza “una estimación de valoraciones basadas en balances provisionales, al tratarse de la mejor información disponible en el momento de formular sus cuentas”.
Estas se remiten a la CNMV en junio, “junto con la documentación que requiere el trámite”. Y en septiembre, como exige la CNMV, se le remite un informe especial sobre la situación de Innvierte. En ese momento “es prácticamente seguro que ya se dispone de casi todas las cuentas subyacentes a nuestra sociedad y de informes especiales de la CNMV de las entidades de capital riesgo subyacentes que lo requieran”. Y la situación queda “corregida en su totalidad o en un importe mínimo y poco relevante que se compensa en procesos subsiguientes”, afirma el CDTI.
La CNMV exige a las entidades de capital-riesgo que, cuando sus cuentas incluyan salvedades por limitación al alcance, por no haberse podido obtener evidencias suficientes sobre la valoración de sus inversiones, la gestora o la propia firma deben remitir antes de octubre de cada ejercicio “un informe de seguimiento sobre las mismas elaborado por dicho auditor, en el que se informe sobre la resolución final de dichas salvedades”.
Los 130,5 millones de inversiones sobre las que Grant Thornton no ha obtenido información se reparten en dos fondos de capital riesgo y otras tantas empresas. El 93,8% de ese importe (122,5 millones, según el CDTI) corresponde a Alantra Private Equity Fund III, FCR, un fondo en el que Innvierte decidió invertir en 2016, centrado en pymes y midcaps tecnológicas e industriales. Sus últimas cuentas disponibles en la web de la CNMV (sin salvedades de su auditor, Deloitte) son de 2021. Fuentes de Alantra explican que las de 2022 se enviaron a la CNMV el 30 de junio.
En este caso, Deloitte les puso una salvedad por limitación al alcance, ya que a esa fecha no tenía las auditorías de dos participadas, la española Salto Systems y la serigráfica portuguesa Roq. Esta situación, afirman en Alantra, ya ha sido solventada. Este retraso es “relativamente habitual” en capital riesgo, especialmente si tienen muchas filiales internacionales o están en procesos de reorganización o refinanciación.
“Ya hemos remitido la información necesaria a nuestro auditor, Deloitte, para que emita ese informe de seguimiento”, que esperan tener esta misma semana, explica Alantra. “Estamos cumpliendo con lo que requiere la CNMV”.
El impacto en el CDTI se explica, añaden desde Alantra, porque de los 100 millones que comprometió el organismo en ese fondo en 2016, su valoración era superior a esa cifra a cierre de 2022. Innvierte había aportado a cierre de 2016 el 75,8% de esos 100 millones, según sus cuentas. Es la mayor inversión que tiene comprometida en este tipo de vehículos.
El CDTI afirma que dispone de las cuentas anuales auditadas de todas las sociedades de capital riesgo en las que participa. Respecto a ese fondo de Alantra, “las de 2021 ya las tenemos archivadas y las de 2022 las tendremos archivadas antes de que termine septiembre”.
El fondo de Alantra cerró en 2016 compromisos de 340 millones entre 22 inversores. En su cartera hay firmas como Aceitunas Guadalquivir (Agolives), proveedor de Mercadona que adquirió en 2021, o la onubense Surexport, líder español en producción de fresas y frambuesas en el que entró en 2020 y del que tiene cerca del 30%.
Alantra, cuyo mayor accionista (18%) es el multimillonario catalán Ricardo Portabella, una de las fortunas españolas más discretas, y que acaba de ceder la presidencia de su imperio en Luxemburgo a su hijo de 26 años, tiene entre sus directivos a Francisco Albella, su responsable jurídico durante muchos años y hermano del presidente de la CNMV hasta 2020, Sebastián Albella. Hace un par de años este fondo fichó como asesor al exministro José Manuel Soria.
Grant Thornton ha dejado patente otra “limitación al alcance” de 7,67 millones de inversión en otro fondo, Swanlaab Giza Innvierte I, FCR, que invierte principalmente en empresas innovadoras con modelos de negocio B2B, dentro de los sectores de telecomunicaciones, internet y móviles, hardware, tecnología de la información y software. En este fondo el CDTI comprometió en 2016 un total de 12 millones, según sus cuentas, de los que había aportado 8,15 millones a cierre de 2022.
Las otras inversiones que no ha podido evaluar el auditor de Innvierte, con sumas muy inferiores, son la firma valenciana de soluciones de packaging Safe Load Testing Technologies, S.L. y una compañía del sector aeroespacial ilicitana, Emxys.
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