- El presidente del banco central de Austria tacha de “error” medidas como bajar el tipo de depósito y reanuda las compras netas de activos por 20.000 millones al mes, anunciadas por el BCE
Los bancos centrales de Austria y Países Bajos se han posicionado en contra de la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de aprobar un paquete completo de medidas para estimular la economía, incluyendo el reinicio de las compras netas de activos.
El presidente del banco central holandés (De Nederlandsche Bank), Klaas Knot ha asegurado este viernes que el “amplio paquete de medidas, en particular el reinicio de las compras de activos, es desproporcionado para las condiciones económicas actuales”, añadiendo que existen “serias dudas” de su efectividad.
En opinión del banquero, la ralentización económica implica que es “inevitable” que el BCE tarde más en alcanzar su objetivo de inflación, pero descarta que esté fuera de su alcance. Asimismo, para él tampoco existe riesgo de deflación o señales que apunten a una recesión.
“Todo esto es preocupante, pero no implica que reiniciar una medida de tanto alcance como el programa de compra de activos sea el instrumento apropiado”, ha apostillado Knot.
De su lado, el presidente del banco central de Austria (Oesterreichische Nationalbank), Robert Holzmann, también ha cargado contra el paquete aprobado por el Consejo de Gobierno del BCE.
Preguntado en 'Bloomberg TV' sobre si las nuevas medidas eran un error, el banquero ha indicado que estaba “seguro” de que esa idea “cruzó la mente” de algunas personas durante la reunión de política monetaria del BCE. “Y, definitivamente, cruzó la mía”, ha apostillado.
A la hora de comunicar el paquete de medidas este jueves, el presidente del BCE, Mario Draghi, informó de que había visiones contrapuestas entre los banqueros centrales de la eurozona. No obstante, a la hora de decidir si se aprobaba o no el paquete al completo, hubo un consenso lo suficientemente amplio como para ni siquiera tener que realizar una votación formal.
El Banco Central Europeo (BCE) decidió este jueves modificar sus tipos de interés por primera vez desde 2016 recortando 10 puntos básicos el tipo de facilidad de depósito, hasta situarlo en el -0,5%, al tiempo que ha dejado el tipo de interés de referencia en el 0% y el de facilidad de préstamo en el 0,25%.
Asimismo, la autoridad monetaria también ha anunciado que reanuda las compras netas de activos, por valor de 20.000 millones de euros al mes a partir del 1 de noviembre por un periodo indeterminado.