La Comisión de Empleo del Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves por unanimidad la reforma del trabajo autónomo, tras una década desde la última gran reforma del trabajo por cuenta propia. El proyecto pasa ahora al Senado para completar su tramitación parlamentaria antes de su entrada en vigor. Iniciativa de la formación de Albert Rivera, prevé mejoras para los trabajadores por cuenta propia como la posibilidad de desgravarse 26,67 euros al día por comidas, o de compatibilizar al 100% la jubilación y el trabajo para quienes tengan empleados a cargo. Pero quedan fuera reivindicaciones históricas como la vinculación de la cotización a los ingresos reales.
La asociación de autónomos ATA espera que las mejoras pendientes se sustancien en la próxima reforma del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Pero otras, como UATAE, muestran su escepticismo y temen un “cierre en falso” del proceso de mejoras para este colectivo de más de tres millones de personas.
Medidas aprobadas
-Compatibilización del 100% de la pensión y del trabajo por cuenta propia cuando se tengan empleados a cargo. En la actualidad se cobra el 50% de la pensión. Y así seguirá ocurriendo con los autónomos que no tengan empleados, al igual que con los asalariados.
-Se establece un 30% de deducción de los gastos de suministros de agua, luz, electricidad y telefonía cuando el autónomo trabaja desde su casa.
-Los autónomos podrán deducirse hasta 26,67 euros al día en gastos de manutención siempre que el pago sea realizado en España a través de un medio electrónico y en establecimientos de restauración y hostelería. Si el consumo se realiza en el extranjero la cantidad se eleva a 48,08 euros.
-Se amplía la tarifa plana de 50 euros de seis meses a un año. Hay críticas hacia esta medida por poder fomentar la precariedad, al obligar algunos empresarios a sus trabajadores a darse de alta como autónomos para ahorrarse su cotización.
-Se podrá reemprender con tarifa plana tras dos años de haber interrumpido la actividad. Antes había que esperar cinco años.
-Los autónomos podrán cambiar hasta cuatro veces al año su base de cotización para adecuarla mejor a los ingresos.
-Se devolverá de oficio el exceso de cotización de las personas en pluriactividad sin que sea la persona la que deba solicitar su devolución.
-Tarifa plana para las mujeres que se reincorporen tras la maternidad y exención del 100% de la cuota de autónomos durante doce meses por cuidado de menores o dependientes.
-Reconocimiento del accidente in itinere en los autónomos.
-Las organizaciones de trabajadores autónomos más representativas serán consideradas de “utilidad pública” y se fija un plazo de un año su entrada en el CES así como para la constitución del Consejo del Trabajo Autónomo.
-Se permite en tres altas y tres bajas al año que los autónomos sólo paguen por los días que han trabajado, en el mes de alta o de baja.
-Se reducen los recargos de la Seguridad Social a la mitad del 20% actual al 10% en el primer mes, en caso de pago de la cuota con retraso.
-Se desvincula la subida de las cuotas a las subidas del salario mínimo, societarios y personas físicas. Se determinará a partir de ahora en los presupuestos de cada ejercicio, tras dialogar con las organizaciones de autónomos más representativas.
-Se mejoran las condiciones de las personas con discapacidad para emprender y también de los hijos con discapacidad de los autónomos, que podrán contratarlos.
Cosas que quedan en el tintero
Tras la aprobación de la ley en el Congreso, se abrirá ahora una subcomisión en la Comisión de Empleo en la que se seguirán debatiendo medidas que de momento han quedado aparcadas.
Según UATAE sigue sin resolverse que la cotización del autónomo esté vinculada a los ingresos reales, como sucede para el resto de los trabajadores. Actualmente pueden elegir la base de cotización, de la que dependen las prestaciones y la protección social. Un alto porcentaje se acoge a la base de cotización mínima, que apenas otorga prestaciones. Los que ingresan poco eligen dicha base (unos 275 euros al mes a partir de julio), porque no tienen otra alternativa. Los que ganan más también prefieren en ocasiones la base mínima porque luego tiran de planes de pensiones o seguros privados, reduciendo su contribución a la Seguridad Social.
Jubilación. Relacionado con lo anterior, la base de cotización mínima supone una pensión por jubilación mínima. El resultado es que la pensión media de los asalariados es un 41% mayor que la de los autónomos jubilados, es decir, unos 500 euros menos al mes. La propuesta que UATAE intentará introducir en las enmiendas de PSOE o Unidos Podemos en la reforma del RETA es vincular las cotizaciones con los ingresos reales, y así de paso la pensión con esa cotización.
Prestación por cese de actividad. Es lo que llaman el “paro de los autónomos”. Percibirlo es voluntario y requiere un pago extra durante la actividad además de la cotización mínima. Además precisa (una vez cesada la actividad) de una serie de elementos para demostrar que el cierre se ha producido por motivos económicos, de organización u otros, dirigiendo al trabajador a un laberinto burocrático que convierte la prestación en “inaccesible”, denuncia UATAE. Es por ello que solo el 1% de los autónomos que cesan su actividad lo reciben.
TRADE (Trabajador Autónomo Económicamente Dependiente). Son los trabajadores que facturan más del 75% de sus ingresos a una misma empresa. Esta condición brinda al autónomo una serie de derechos similares a los de los asalariados: participar en la negociación colectiva, 18 días de vacaciones, derecho a la prestación por cese de actividad, etcétera. Lo que ocurre es que las empresas a veces no quieren reconocer a sus TRADE como tales pues supone otorgar los citados beneficios. Esto potencia el fenómeno de los falsos autónomos, exentos de esos derechos. Por ello solo hay 10.000 TRADE reconocidos, aunque las asociaciones de autónomos llegan a hablar de 300.000 en España (290.000 ocultos).
“Hemos tardado 10 años en abrir la lata legislativa de los autónomos y no ha sido para ningún cambio real, nos tememos un cierre en falso”, explica la presidenta de UATAE, María José Landaburu, quien asegura que el retraso de estas medidas urgentes anunciadas seis meses atrás puede ser “un mal precedente para abordar lo que realmente importa”, que son “las cuestiones estructurales del RETA”.