La Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA) ha alertado hoy de que la presencia en alimentos de acrilamida, un compuesto que se forma durante el calentamiento a altas temperaturas, “aumenta de manera potencial el riesgo de desarrollar cáncer en los consumidores de todas las edades”.
La EFSA ha abierto hoy una consulta pública sobre su borrador de opinión científica, y espera recabar hasta el próximo 15 de septiembre comentarios de todas las partes interesadas, para la adopción de una opinión final.
La acrilamida en los alimentos se produce a través de la misma reacción química que “tuesta” la comida cuando se cocina a alta temperatura (más de 150 grados centígrados).
En particular ocurre durante la fritura y el horneado a temperaturas superiores a 100 grados centígrados de alimentos vegetales ricos en azúcares y pobres en proteínas.
El café, las patatas fritas de bolsa, las galletas, los panes tostados y algunos alimentos para bebés son importantes fuentes de acrilamida.
Teniendo en cuenta su peso corporal, los niños son los más expuestos por grupo de edad.
Las autoridades nacionales y europeas ya recomiendan reducir la acrilamida en los alimentos en lo posible y facilitan consejos para la preparación de los alimentos a los consumidores y los fabricantes.