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La autoridad fiscal pone en duda el “agravio” inversor en infraestructuras del Estado en Catalunya

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha tirado por tierra el supuesto agravio por las inversiones en infraestructuras del Estado en Catalunya. En su informe Infraestructuras de transporte, que ha hecho público este jueves, el organismo fiscalizador que dirige Cristina Herrero es contundente a la hora de señalar que Catalunya es la comunidad autónoma que ha recibido mayor inversión en infraestructuras en el periodo 1985-2018. Tanto en inversión bruta nominal en ese periodo de tiempo como en capital neto en infraestructuras de transporte la comunidad catalana está a la cabeza de las autonomías de España. Cuando el análisis se realiza poniendo en relación la inversión con el número de habitantes. Catalunya es la única de las comunidades más pobladas que está por encima de la media española en inversión bruta por habitante.

La última ocasión en la que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, expuso el “déficit estructural” en las inversiones en infraestructuras catalanas por parte del Estado, fue en la presentación de un estudio de la Cámara de Comercio de Barcelona junto a su presidente, el empresario independentista Joan Canadell el pasado diciembre de 2019. Entonces, Torra y Canadell aseguraron entre el “memorial de agravios” que desde 2001 se habían dejado de invertir en Catalunya 8.000 millones en infraestructuras y que la inversión debería corresponder al equivalente del peso del PIB catalán en el conjunto español, que es del 19%. En el caso de la patronal, también el año pasado Foment del Treball calculó que el déficit en infraestructuras acumulado entre 2009 y 2019 en Catalunya se elevaba a 27.970 millones de euros. 

La AIReF explica en su documento que España ha sido, con mucha diferencia, el país que más ha invertido en infraestructuras de transporte en comparación con los otros cuatro grandes estados europeos en el periodo 1985-2018: “En relación con el valor añadido bruto (VAB), su inversión ha sido un 42% superior a la de Francia, el doble que Alemania y un 60% superior a la de Italia”.

Este periodo tiene como culminación el año 2009 cuando, debido a los recortes provocados por la crisis financiera, comienza a descender paulatinamente el gasto hasta que en 2018 se alcanza el mínimo en la ratio inversión en infraestructuras de transporte sobre PIB desde 1985. Desde 1986 se ha invertido una media anual de 13.500 millones de euros en infraestructuras de transporte, situando su stock actual en más de 420.000 millones de euros, aunque la propia AIReF descarta que se hayan seguido criterios correctos a la hora de plantear esas inversiones.

El reparto entre las administraciones da cuenta de que la Central realizó el 56% de toda la inversión de las administraciones públicas, las comunidades autónomas el 31% y las corporaciones locales el 13% restante, según el informe de la AIReF. La práctica totalidad de la inversión en infraestructuras de transporte ha sido realizada por el sector público. La red viaria ha sido de forma muy destacada la que mayor esfuerzo inversor ha recibido en el periodo 1985-2018 acaparando en promedio el 54,8% del gasto. El ferrocarril alcanzó el 31,2%, mientras que aeropuertos y puertos tuvieron un peso similar, en el entorno del 7% cada uno.

Pese a las continuas quejas desde Catalunya por el “déficit estructural” de las inversiones del Estado en esta comunidad autónoma, la realidad es que el informe de la autoridad fiscal establece que Catalunya es la comunidad que mayor inversión absorbió en el periodo de estudio de estos 33 años: un 15,8%.

Haciendo un análisis más pormenorizado por etapas, entre 1985 y 2007 la inversión bruta en Catalunya llegó al 14,98%, por delante de Andalucía (14,83%) y la Comunidad de Madrid (12,76%), pero es en el periodo 2007-2013 cuando esa inversión en la comunidad catalana se dispara y alcanza el 20,56%, superando el peso del 18%-19% del PIB catalán que señala el nacionalismo catalán como referencia para las inversiones, y muy por delante del montante de otras comunidades autónomas: Andalucía (14,51%), Galicia (10,01%), Castilla y León (9,95%) y Comunidad de Madrid (7,7%). Es en el último periodo, el comprendido entre 2013 y 2018, cuando Catalunya pasa al tercer puesto con un 13,63% de la inversión sobre el total de España, por detrás de Castilla y León (14,17%) y Andalucía (13,89%). El total del periodo examinado (1985-2018) da un 15,8% de la inversión para Catalunya.

Detrás de Catalunya está Andalucía, con el 14,6% del total invertido en infraestructuras. En tercer lugar, a más distancia se sitúa la Comunidad de Madrid, territorio en el que se ha invertido el 11% del total del período 1985-2018. Estas tres comunidades concentran el 41% del gasto total en los 33 años que abarca el estudio. Mientras que otras tres comunidades, Castilla y León (9,5%), Galicia (8,6%) y la Comunitat Valenciana (8,4%) han recibido más del 8% de la inversión. Cantabria, Illes Balears, Navarra y La Rioja no llegan al 2%.

La autoridad fiscal hace también un seguimiento de la evolución del stock desde 1985 que le permite destacar el fuerte dinamismo mostrado por el capital en infraestructuras, con crecimientos superiores a los del PIB y a la población y que el incremento del capital en infraestructuras superó al del capital neto total de la economía española. Con la crisis, el capital en infraestructuras cayó en valores absolutos. Este hecho indica que desde el año 2013 la inversión no ha sido suficiente para cubrir la depreciación, provocando que el stock neto se contraiga.

Al hacer un análisis territorial, Catalunya es la comunidad autónoma que concentra más capital en infraestructuras con casi un 17% del total español, muy por delante de Andalucía, que supera ligeramente en 14%, y Madrid, con el 10%. Entre las tres concentran el 41,4% del total. Les siguen Castilla y León, Galicia, y la Comunitat Valenciana, que añaden un 27,1% más al porcentaje anterior, de forma que entre las seis primeras reúnen el 68,5% del capital total. En el extremo inferior se sitúan cinco comunidades uniprovinciales, La Rioja, Comunidad Foral de Navarra, Illes Balears, Cantabria y Región de Murcia.

La autoridad fiscal apunta que existen “diferencias importantes en las dotaciones de capital de las que disfrutan las diferentes comunidades que dependen del indicador que se utilice para relativizar el tamaño de las regiones: población, VAB o superficie”. Pero al hacer esta investigación Catalunya es la comunidad que en los tres casos está a la cabeza de la clasificación, es la región que más capital neto nominal en infraestructuras de transporte tiene en relación con la población, el PIB y la superficie.  

Cuando los analistas de la AIReF añaden la variable tiempo concluyen que “no se registran grandes cambios en la distribución territorial del stock de infraestructuras, aunque seis comunidades han perdido peso en el reparto entre 1985 y 2018: País Vasco, Aragón, Asturias, Canarias, Illes Balears, Comunidad Foral de Navarra y La Rioja. Las caídas más llamativas son las del País Vasco entre 1985 y 2018, y la Comunidad de Madrid entre 2007 y 2018”.

La Comunidad Autónoma que no cae de la primera posición por dotaciones de capital neto en infraestructura es Catalunya. En 1985, es la primera autonomía por dotación de capital superando el 15% del total, pero en 2018, es la única comunidad autónoma que se mantiene por encima del 15%.

La autoridad fiscal constata que “las desigualdades interregionales se han mantenido prácticamente constantes en el tiempo”.

Atendiendo al criterio poblacional, la clasificación cambia. La AIReF así los destaca al poner en relación la inversión con el número de habitantes, de manera que aparecen en los primeros lugares comunidades relativamente poco pobladas y con baja densidad de habitantes. De estas manera, las dos Castillas y Aragón, así como las comunidades septentrionales de Asturias, Cantabria y Galicia encabezan la clasificación de inversión por habitante.

En la clasificación atendiendo al gasto por población descienden las regiones más pobladas como Andalucía, Catalunya, Madrid y la Comunitat Valenciana, pero como paradoja del alto nivel de inversión solo Catalunya se mantiene por encima de la media española.

En el periodo analizada de 1985 a 2015, la inversión bruta por habitante en Catalunya ha sido de 310,68 euros por habitante, la media de España es de 293,31 euros, mientras que en Andalucía ha sido de 239,87 euros; en la Comunidad de Madrid, 257,09 euros; en la Comunitat Valenciana, 238,89 euros, o en el País Vasco, 276,01 euros por habitante.

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