2021 pasará a la historia como el peor año para el empleo de la banca española. 19.000 trabajadores han sido despedidos de las principales entidades bancarias del país y han desaparecido dos grupos, Bankia y Liberbank, fruto de las fusiones. El fuerte recorte de costes al que urgían los supervisores a los bancos españoles ha culminado, por el momento, y estos grupos ya piensan en el próximo ejercicio. Un curso en el que, como principal novedad tras dos años limitados, volverán los dividendos con normalidad a la banca. El BCE los había restringido hasta septiembre y una parte importante del beneficio de este año llegará a los inversores en los próximos meses con miles de millones de euros en dividendos.
Del año de los despidos, al de los dividendos. La estrategia ya está trazada. Los bancos han ido aprobando en los últimos meses sus respectivas políticas de dividendo, después de que el pasado septiembre se levantaran definitivamente los límites impuestos por el supervisor europeo a la retribución al accionista. La pandemia llevó al BCE a aprobar un veto a los dividendos, obligando a los bancos a que ese capital se destinara a la financiación a la economía. La medida se suavizó levemente y en 2021 los bancos pudieron aprobar un máximo del 20% del beneficio al dividendo. Desde septiembre, el límite ya no existe y los bancos pueden volver a sus políticas previas. La única directriz que existe públicamente desde el BCE es la cautela.
A falta de concretarse el cierre del ejercicio, que se conocerá a finales del próximo mes de enero, no es posible avanzar una cifra de cuánto destinarán los bancos a dividendos, aunque sí se puede realizar una estimación. Para empezar, sí se conoce qué parte del beneficio destinarán a sus accionistas con cargo a las cuentas de 2021. CaixaBank prevé el pago del 50% del beneficio. Cabe recordar que, de esa parte, un 16% corresponderá al Estado como accionista del grupo. En el mismo nivel se encuentra el dividendo de Unicaja y Bankinter. BBVA, que inicialmente dio una estimación más contenida, finalmente anunció que pagará entre el 40% y el 50%. Santander ha anunciado un 40% del beneficio para el accionista. Y, finalmente, Sabadell es el más cauto con un 30% del beneficio.
Hasta el 30 de septiembre, los cinco principales bancos del país (CaixaBank, BBVA, Santander, Sabadell y Bankinter) sumaron un beneficio de más de 16.000 millones de euros, dejando atrás las pérdidas provocadas por la pandemia en 2020 y disparándose un 52% respecto a los datos de 2019, previos a la crisis sanitaria. Esta cifra contempla algunos elementos extraordinarios, como la fusión de Bankia y CaixaBank, que no se destinará a dividendo, por lo que la cifra real serían unos 13.700 millones. Pero esta cifra todavía no contempla los últimos tres meses del año, por lo que el beneficio será presumiblemente todavía mayor, habida cuenta de la tendencia al alza del negocio bancario este año que está compensando, incluso, el coste millonario de los ERE. Con ello, y teniendo en cuenta los respectivos dividendos anunciados por los bancos, es presumible que la cifra final supere los 7.000 millones.
Con ello, los bancos se preparan para un desembolso millonario de dividendos a sus accionistas. Los ejecutivos del sector habían protestado reiteradamente en 2020 y a comienzos de 2021 por los límites a la retribución a sus inversores, que no se habían aplicado en otros sectores. Esta medida de prudencia por parte del BCE, señalaban, provocaba un peor comportamiento en Bolsa de sus acciones, ante inversores que buscarían otros valores que sí les otorgasen rentabilidad. Por ello, reivindicaron la vuelta a la normalidad.
Sea cual sea la cifra final que los bancos destinarán a dividendos el próximo año, todo apunta a que será sensiblemente mayor que la destinada este curso a afrontar los costes de la oleada de ERE. Entre diciembre del año pasado y el mismo mes de este ejercicio se han anunciado y negociado ocho ajustes de empleo en el sector financiero. De las citadas seis grandes entidades del país, solo Bankinter ha quedado fuera, y además se han sumado los realizados en Abanca y en Ibercaja. El resultado han sido casi 19.000 despidos —la cifra más alta desde la crisis financiera de 2008— y un coste reconocido que ronda los 4.800 millones de euros. Aunque estas operaciones se realizan confiando en ahorros a largo plazo, los bancos tardarán en torno a dos o tres ejercicios en compensar con los ahorros previstos.
El FMI emitió recientemente un informe sobre la situación de la economía española, en el que valora los retos y tareas pendientes, y abordó la situación del sector bancario. El organismo internacional aseguró que los bancos deberían mantener “niveles prudentes” de provisiones porque el aumento de la morosidad podría demorarse hasta que no se levanten los estímulos económicos y se refirió en concreto a la vuelta del dividendo del sector. “Las distribuciones de dividendos y las recompras de acciones deben seguir evaluándose caso por caso, teniendo en cuenta la incertidumbre acerca del impacto económico definitivo de la pandemia”, apuntó.
Dividendos adelantados
Algunos bancos ya han comenzado a abonar dividendos en las últimas semanas a cuenta de las cuentas de este año. Por ejemplo, el Banco Santander ha finalizado recientemente la recompra de acciones por 841 millones de euros, en una operación realizada a cuenta del beneficio de 2021. Esta recompra supone, en la práctica, retribuir a los accionistas, que además verán ampliado el dividendo por cada título en los próximos repartos, puesto que el banco aprovechará para amortizar estas acciones que suponen en torno a un 1,5% de su capital. Santander confía en repartir unos 3.500 millones de euros el próximo año, entre recompras y pago en efectivo, de los que estos 841 millones forman una primera parte. El 2 de noviembre ya pagó 860 millones en dividendo a sus accionistas con cargo a las cuentas de 2021.
También BBVA ha adelantado una parte de su dividendo del beneficio de este año. En concreto, el pasado día 12 de octubre, semanas después del levantamiento definitivo de la limitación del BCE, abonó unos 533 millones de euros en efectivo a sus accionistas. Además, el banco inició en noviembre, al igual que el Santander, un plan para recomprar acciones a sus inversores. El primer tramo de esta operación está valorado en unos 1.500 millones de euros, y se prolongará inicialmente hasta febrero. El grupo que preside Carlos Torres espera amortizar con ello en torno al 10% de sus acciones.
Bankinter es otro de los bancos que ya han realizado dividendos con cargo a las cuentas de 2021. En concreto, repartió en octubre unos 120 millones de euros a sus accionistas. Antes del cierre del año ha destinado otros 46 millones de euros de dividendo. El resto de entidades, como CaixaBank, también han repartido dividendos previamente este año, aunque en su caso con cargo a las cuentas de 2020, que estaban limitados a un 20% del beneficio.
Uno de los beneficiados de esta vuelta de la banca a los dividendos previos a la crisis sanitaria es Blackrock. La mayor gestora de fondos de inversión del mundo es el principal inversor del Ibex y está presente en los cinco bancos —Unicaja está fuera y no tiene a la gestora entre sus accionistas de referencia— que se encuentran en el selectivo bursátil español. Como tal, será beneficiario de las retribuciones que vayan dando las entidades a sus accionistas. En concreto, es propietario de casi el 6% de BBVA, el 5,4% del Santander, el 3,2% de CaixaBank, el 3,4% de Bankinter y el 3% de Sabadell.