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La banca se dispone a pagar por el dinero de sus clientes con los depósitos en máximos

Diego Larrouy

11 de septiembre de 2022 21:44 h

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El BCE ha vuelto a subir los tipos de interés. Es la segunda vez tras la de comienzos del verano y ha sido la más elevada de su historia. 0,75 puntos más. La primera reacción de los hogares ha sido pensar en su hipoteca. Si bien el BCE no marca directamente las subidas, sino que lo hace la evolución del euríbor, lo cierto es que se espera un encarecimiento en los próximos meses tras años con los tipos en negativo. Los hogares tendrán que afrontar una mayor mensualidad de sus deudas. Sin embargo, el cambio en la política monetaria tiene otro efecto para los ahorradores y es que, tras años sin remunerar, los bancos tendrán que volver a pagar por el dinero que tienen los clientes en sus cuentas.

Durante los últimos años, tener el dinero en el banco prácticamente no tenía ningún rendimiento para los ahorradores. Es decir, no daban ninguna rentabilidad para quien dejase el dinero en el banco sin productos añadidos. Las entidades fueron eliminando los beneficios para los clientes por depositar en ellas su dinero. La evolución de los tipos de interés en negativo fue tal que en el sector se abrió incluso el debate de cobrar a los clientes por guardar sus ahorros. Este debate no prosperó finalmente para los hogares, aunque sí para grandes empresas e instituciones, que tuvieron que pagar por dejar su dinero en un banco.

Lo que sí hicieron los bancos fue restringir las condiciones para contar con una cuenta donde cobrar una nómina o dejar el dinero. Muchas entidades impusieron nuevas exigencias como una mayor vinculación para poder evitar las comisiones. Además, ya que no se remuneraban los depósitos, crecieron otros negocios complementarios como la gestión de fondos de inversión o de planes de pensiones, animando a ahorradores a buscar vías para incrementar el valor de su dinero. Estos nuevos negocios han sido un filón para que los bancos aumentaran sus ingresos en comisiones.

Ahora, la decisión del BCE se espera que tenga cambios en este servicio de depósito. La subida de tipos permite a los bancos tener un mayor rendimiento por dejar dinero depositado en el BCE y esto, a su vez, desembocará en que las entidades hagan lo mismo para sus clientes. Por el momento, ya se han constatado movimientos en los depósitos de las empresas. Según detalló Expansión, las estadísticas muestran que los bancos han vuelto a pagar por el dinero de las sociedades y los tipos de interés han vuelto a escenarios positivos tras casi tres años. Queda ahora el siguiente paso, que sea extendido para los ahorradores de manera generalizada.

Los hogares afrontan este nuevo escenario con los depósitos en niveles máximos. Según las estadísticas del Banco de España, tenían guardados en depósitos bancarios 997.000 millones de euros a finales de julio. Es decir, los hogares suman casi un billón de euros en depósitos que, dependiendo de algunas entidades, prácticamente no les dan ninguna rentabilidad. Es el mayor nivel registrado por el supervisor bancario español y supone un incremento durante los primeros siete meses del año de casi 40.000 millones de euros. Por comparar, son 300.000 millones de euros más que en 2008 cuando estalló la burbuja inmobiliaria. Los ahorros de los hogares han ido creciendo prácticamente de manera sostenida desde que estallara la pandemia en marzo de 2020, aunque se ha acelerado en lo que va de año.

La remuneración de los depósitos no va a ser tan automática como ha sido el aumento del coste de las hipotecas. Los bancos han esperado a las subidas de tipos de interés por parte del BCE hasta concretar sus estrategias y durante la última presentación de resultados, celebrada a finales de julio, los banqueros optaban por la cautela hasta concretarse los niveles de las subidas. Sin embargo, los bancos ya han ido encareciendo los préstamos puesto que están vinculados al euríbor, un tipo que, aunque vinculado a las decisiones de la autoridad monetaria, tiene una evolución independiente y ya empezó a subir en el mes de marzo.

Mejora de los márgenes

Esto tiene un efecto inmediato en los márgenes de los bancos, aunque previsiblemente será temporal. Si se eleva lo que cobras a los clientes por los préstamos y se retrasa lo que se pueda remunerarles por sus depósitos, los ingresos netos de la banca aumentan. En cualquier caso, se espera que la subida de tipos va a tener un efecto positivo en los márgenes de los bancos ya que pesa más lo que ganan por cobrar más en la financiación que por lo que pagan a su vez a otras entidades o a sus clientes. Es en este punto donde entra el nuevo impuesto que ha impulsado el Gobierno y que gravará durante dos años el 4,8% de los intereses y comisiones. La norma arranca la próxima semana su tramitación en el Congreso de los Diputados.

El movimiento entre competidores marcará la velocidad en la que los bancos comenzarán a remunerar por los depósitos. Por el momento, los grades bancos han hecho algunos movimientos, aunque todavía en niveles bajos. Por el contrario, las pequeñas entidades financieras son las que se están posicionando para intentar captar depósitos de clientes. Dos de los actores que más se han posicionado en lo que se espera como una nueva batalla en el sector son, precisamente, de fuera de la banca. Renault Bank y Orange Bank, financieras de ambas compañías, han hecho durante este verano sendos anuncios de subida de la remuneración de los depósitos. Al 1,2% TAE el primero y al 0,7%, el segundo.

Pibank, filial en España del banco ecuatoriano Pichincha; el portugués Finantia; Deutsche Bank; o Myinvestor han sido algunas entidades que, por volumen de negocio en España son pequeñas, pero que buscan ampliar sus posiciones entre los depósitos de los clientes.

El cambio de realidad en los depósitos también ha levantado la preocupación entre los supervisores. Hace unas semanas, Financial Times informó de que en el BCE se estaban buscando vías para intentar limitar los beneficios extraordinarios que pueden obtener los bancos gracias al cambio de la política monetaria. Durante la pandemia, el organismo concedió créditos a tipo negativo a los bancos para incrementar la financiación de la economía. Ahora, el BCE ha aumentado los tipos para los depósitos que los bancos tienen en su balance. La institución que preside Christine Lagarde busca evitar que los bancos utilicen aquel dinero barato que recibieron para depositarlo en el BCE y obtener así una mayor rentabilidad. Las estimaciones hablaban de hasta 20.000 millones de beneficio extraordinario para la banca con esta operación.