Las tres patronales del sector bancario (AEB, Ceca y Unacc) han firmado este miércoles un acuerdo con Correos por el cual las entidades interesadas podrán servirse de la red de oficinas de la compañía pública, así como de sus carteros, para poder ofrecer servicios básicos bancarios en las zonas rurales. El sector busca con este acuerdo tener presencia en las regiones menos pobladas del país sin necesidad de contar con sucursales o cajeros propios, aprovechando la presencia de Correos en el territorio.
Lo que se ha firmado este miércoles es un “protocolo general de colaboración” mediante el cual los bancos que quieran podrán firmar acuerdos con la compañía pública. Se tratará de acuerdos similares a los que ya tenía Correos hasta la fecha con grupos como Santander o Mapfre, permitiendo el uso de sus oficinas para que se puedan realizar determinadas gestiones con estas entidades privadas. “Correos pone a disposición del sector bancario su servicio Correos Cash para realizar retiradas e ingresos de efectivo en 4.675 puntos de atención y a través de 6.000 carteros rurales en el domicilio de los clientes”, señala el comunicado conjunto que ha sacado el grupo público y las tres patronales.
Los firmantes, señala la nota, “aspiran a que todos los ciudadanos, con independencia de su lugar de residencia, tengan acceso al efectivo con el menor desplazamiento posible”. Un reciente informe encargado por estas tres patronales al IVE señalaba que en España hay 1,6 millones de ciudadanos que no tienen una sucursal bancaria en su municipio. Este documento realizado a petición de los bancos rebajaba esa cifra hasta los 650.000 incluyendo otros servicios como los ofibuses o las oficinas de Correos de las que ya se estaban sirviendo algunos grupos.
Las tres patronales llevarán ese informe y el acuerdo firmado este miércoles con Correos este viernes a la reunión que tienen concertada con el Ministerio de Asuntos Económicos. Este encuentro entre la patronal y el equipo de Nadia Calviño se diseñó inicialmente para que los bancos expusieran sus planes para mejorar la atención a las zonas en riesgo de exclusión financiera, si bien el protagonismo lo ha ganado en los últimos días el anuncio de un impuesto para el sector que avanzó el presidente, Pedro Sánchez, durante el debate del Estado de la nación de la pasada semana.
Una campaña puso de relieve a comienzos de año el descontento, especialmente entre las personas mayores, por los problemas de atención que el sector financiero les ofrece tras el cierre de miles de oficinas en los últimos años. El Gobierno intervino y conminó a las patronales a trazar una serie de compromisos para mejorar esta atención que se debían plasmar en los siguientes meses con un plan de acción. “Este Protocolo General de Actuación en zonas rurales refleja la voluntad de las asociaciones bancarias de contribuir a acelerar los avances hacia una economía inclusiva y no dejar a ningún colectivo desatendido”, señalan las patronales en el comunicado.
Además de las oficinas de la empresa pública, Correos pone a disposición de los bancos sus 6.000 carteros rurales, que disponen de dispositivos electrónicos (PDA’S), para “acceder en la puerta de casa” a dinero en efectivo y realizar otras gestiones que se prestan en las oficinas de Correos también en todos los municipios de la España rural “por pequeños que sean”, aprovechando la visita del cartero, quien además ofrece atención personal sin necesidad de que el cliente de la entidad disponga de medios ni conocimientos tecnológicos. Es decir, con estos acuerdos, se incorporará a estos carteros nuevos servicios añadidos a los que ya prestan.