El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, marcó este miércoles un horizonte del 3,5% para los tipos de interés oficiales en la eurozona. En su discurso en el 'Spain Investors Day', se apoyó en la expectativa que los inversores fijan en los mercados financieros para señalar dos subidas más de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) de 0,5 puntos, tras el aumento del 0% al 2,5% en 2022 para luchar contra la inflación.
“De cara al futuro, desde el consejo de gobierno [del BCE] prevemos seguir incrementando significativamente los tipos de interés en las próximas reuniones, a un ritmo sostenido, hasta alcanzar niveles lo suficientemente restrictivos para asegurar que la inflación vuelva a situarse en el objetivo del 2% a medio plazo”, arrancó Hernández de Cos.
En su opinión, “mantener los tipos de interés en niveles restrictivos reducirá la inflación moderando la demanda y también servirá de protección frente al riesgo de un desplazamiento persistente al alza de las expectativas de inflación”.
Hasta aquí, lo sabido. El Banco de España comparte la postura del BCE de encarecer la financiación (hipotécas y préstamos) para ahogar la demanda de la familias y la inversión de las empresas, pese al riesgo de provocar una recesión y dañar el dique de contención que esta siendo el mercado de trabajo en esta crisis de inflación. Y aunque esta reacción de la política monetaria no puede intervenir ni en la evolución de la invasión rusa de Ucrania ni en el compartamientos de los precios energéticos.
Pero el gobernador se mojó más que en otras ocasiones para ofrecer un tono menos agresivo, frente a la línea más dura de la institución que preside Christine Lagarde, liderada por los representantes de Alemania o de Países Bajos. “La necesidad de seguir aumentando los tipos de interés en las próximas reuniones puede racionalizarse”, comentó.
“Desde la última reunión del Consejo de Gobierno del BCE se ha producido un incremento del nivel máximo de los tipos de interés esperado por el mercado de alrededor de 30 puntos básicos, hasta el entorno del 3,4%, si bien estos tipos de mercado incorporan un elemento de prima a plazo positivo por lo que la expectativa genuina del mercado sobre qué nivel máximo alcanzaría el tipo de la facilidad de depósito se situaría algo por debajo de esa cifra”, explicó Hernández de Cos.
Así, el gobernador hizo uso de esta expectativa para el 'precio' de la facilidad de depósito en la eurozona que significaría una aumento de un punto más en los próximos meses. Y que según ha transcendido desde el propio BCE desde diciembre, se ejecutaría a un ritmo de 0,5 enteros en las dos próximos reuniones del consejo de gobierno de la institución. Esto llevaría la facilidad de deposito al 3%, desde el 2%, y los tipos de interés de referencia al 3,5%, desde el 2,5% hasta donde se elevó en diciembre.
“En todo caso, resulta crucial seguir destacando la importancia de tener en cuenta la extraordinaria incertidumbre que estamos viviendo, que afecta tanto a la evolución de los factores geopolíticos, como al entorno económico y la evolución de los distintos factores de oferta y de demanda que lo están condicionando, así como a su persistencia, e incluso al impacto de nuestras medidas sobre la economía en este contexto”, añadió Hernández de Cos.
“Todo ello nos lleva a enfatizar, como llevamos haciendo en los últimos meses, que nuestras decisiones futuras relativas a los tipos de interés continuarán dependiendo de los datos y seguirán un enfoque en el que las decisiones se adoptarán en cada reunión”, concluyó sobre este asunto.
La responsabilidad social del BCE
“La subida de tipos del BCE no se detendrá por la reducción de poder adquisitivo de muchas familias. Y así está escrito, pues las autoridades monetarias no son las encargadas de velar por una justa distribución de los costes que enfrentamos, esto es y seguirá siendo materia de cada Gobierno de la eurozona”, observaban Cecilia Posadas y Alejandro Neut, de BBVA Research, en un artículo reciente.
Más agresiva que Hernández de Cos, este mismo martes, Isabel Schnabel, la cuota de Alemania en el comité ejecutivo del BCE, reiteró el mensaje de que los tipos aún tendrán que “aumentar significativamente a un ritmo constante”.