Báñez defiende la congelación del salario mínimo por su “efecto beneficioso”
El Gobierno decidió congelar el salario mínimo interprofesional (SMI) para 2014 y dejarlo en 645,3 euros mensuales. Hoy, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha defendido en el Congreso la decisión, que considera “coherente” con la evolución reciente de los salarios en España y también de la inflación, que ha cerrado el año en el 0,3%.
Es más, para Báñez la congelación del SMI es parte de la política de moderación salarial, que ha tenido un “efecto beneficioso para el bienestar de todos los españoles”. “Con esta medida queremos contribuir con más fuerza a la recuperación y la mejora de la competitividad”, ha dicho durante su comparecencia.
La ministra también ha defendido la última decisión de su ministerio: que empresas y trabajadores incluyan en sus cotizaciones a la Seguridad Social las retribuciones en especie (vales de comida, planes de pensiones, acciones, ayuda al transporte o la guardería, por ejemplo). Báñez dice que esta fórmula permitirá que las bases de cotización reflejen todas las retribuciones percibidas por el trabajador y evitar el fraude a la Seguridad Social. “Aumentarán las bases de cotización y aumentará el importe futuro de las prestaciones y pensiones del trabajador”, ha asegurado.
Según Empleo, un trabajador que cotice por una base de entre 1.000 y 1.050 euros, los cambios puede suponerle cinco puntos más en su prestación por desempleo. Los cálculos del ministerio señalan que la cotización de las retribuciones en especie podría aportar unos 900 millones de euros cada año a las arcas de la Seguridad Social.
Europa no adelanta el dinero para el Plan de Empleo Juvenil
Los países europeos llevan meses debatiendo el reparto de fondos para luchar contra el paro juvenil. Finalmente, España recibirá 1.800 millones para su Estrategia de Empleo Juvenil entre 2014 y 2015. Sin embargo, la fórmula será muy distinta a la deseada por España: Europa solo adelantará el 1% del dinero, mientras que el 99% restante tendrá que ser aportado por el Gobierno. Una vez que concluyan los programas que España financie con ese dinero, tendrá que remitirlos a Europa y solo entonces recibirá esa cantidad.
Al Gobierno le queda solo una opción para que el adelanto de ese dinero no le descuadre las cuentas: que lo invertido en el Plan de Empleo Juvenil no compute como déficit, algo que ya ha solicitado en Europa y que, de momento, no ha conseguido.
Báñez ha vuelto a explicar las líneas sobre las que girará el Plan: mejora de la intermediación laboral, formación, rebaja de cotizaciones sociales de hasta el 100% por la contratación de jóvenes, y medidas para favorecer el emprendimiento y el autempleo. La ministra dice que la llamada 'garantía juveni' (que todos los jóvenes reciben una oferta de formación o empleo antes de que pasen cuatro meses en el desempleo) se pondrá marcha en la segunda parte del año y, eso sí, solo funcionará para los jóvenes que se registren y la soliciten,
La ministra ha defendido los efectos de la reforma laboral y la vuelta de tuerca que aprobó Empleo a finales de diciembre, especialmente la flexibilización del contrato a tiempo parcial, que espera -dice- que se convierta en una modalidad “generadora de empleo”.
