Nuevo cambio en la oferta de compra del BBVA por el Sabadell. En este caso se trata de una modificación de la condición de aceptación mínima de la oferta pública voluntaria de adquisición (opa) que ha lanzado el banco vasco sobre la entidad catalana. BBVA ha explicado a través de un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que “la condición de aceptación mínima, que consistía inicialmente en la aceptación de la oferta por parte de, al menos, 2.720.654.746 acciones, representativas del 50,01% de su capital social, queda minorada”, de manera que BBVA aceptaría un número de acciones que le permitan “adquirir, al menos, más de la mitad de los derechos de voto efectivos de Banco Sabadell”, lo que excluye la autocartera de la entidad catalana en el momento en el que termine el plazo de aceptación de la oferta.
Cabe recordar que los derechos de voto de la autocartera están suspendidos, según lo dispuesto en el artículo 148.a) de la Ley de Sociedades de Capital. Teniendo en cuenta que el capital de Sabadell está representado por 5.440 millones de acciones, de las que 78,7 millones las tiene la propia entidad en autocartera, la oferta se entenderá cumplida si es aceptada por, al menos, 2.680 millones de acciones de Sabadell.
Según el comunicado de BBVA, “en el supuesto de que al término del periodo de aceptación hubiese variado la autocartera de Banco de Sabadell, deberá entenderse cumplida la condición si la Oferta fuera aceptada por el número de acciones necesario para adquirir más del 50% de los derechos de voto efectivos en ese momento, a cuyos efectos deberán excluirse los derechos de voto suspendidos correspondientes a las acciones que a esa fecha Banco Sabadell mantuviera en autocartera. En caso de resultado positivo de la Oferta, BBVA promoverá la amortización de las acciones de Banco Sabadell en autocartera al término del plazo de aceptación en la primera Junta General de Accionistas de Banco Sabadell”.
El pasado 1 de octubre el banco que preside Carlos Torres anunció la primera modificación con la rebaja de su oferta de canje de acciones por el banco catalán pero le añadió el pago en metálico, una opción que BBVA había desechado en un principio para hacerse con el Sabadell, pero que tenía en la recamara en caso de “cualquier reparto de dividendos, reservas o cualquier otra distribución a sus accionistas”.