BBVA, el segundo mayor banco de España, ha presentado este martes sus resultados de 2023 con un registro récord de beneficio. La entidad ha superado por primera vez la barrera de los 8.000 millones de euros tras ganar un 26% más. La entidad abonará este año 285 millones de euros por el impuesto al sector, al tiempo que ha cargado de nuevo contra él. Carlos Torres, presidente del grupo, lo ha considerado “contraproducente para la economía”.
El banco ha sido el segundo de los grandes grupos del país en presentar sus cuentas en una rueda de prensa en la que se ha hablado del mantenimiento del impuesto al sector. “Del impuesto hemos hablado mucho, mas que el impacto sobre el banco, destacaría que es una medida contraproducente para la economía que necesita inversiones y jugamos un papel muy importante”, ha asegurado el primer ejecutivo de la entidad. “Hemos defendido desde el principio que no tenía mucho sentido”, ha subrayado.
La entidad ha pagado en 2023 215 millones de euros en el primer ejercicio de vigencia del gravamen. Si bien, el banco no ha aclarado qué efecto ha tenido en su actividad, ya que ha asegurado que de producirse, sería en “el medio y largo plazo”. Preguntado por la posibilidad de reducir el pago como han logrado negociar las energéticas, Torres ha asegurado que “todo aquello que ayude a reducir el impacto”, será bienvenido.
La entidad confirma así la tendencia general del sector que trimestre tras trimestre han ido batiendo récords de beneficios gracias al crecimiento acelerado de los tipos de interés. Los ingresos por intereses, los más vinculados a esta tendencia de los bancos centrales, han crecido un 20%.
Aunque los ritmos de crecimiento se irán reduciendo con el paso del tiempo, toda vez que buena parte del impacto de la subida de tipos ya se ha notado en las cuentas de los bancos, en BBVA confían en que en 2024 los datos sean incluso mejores que en 2023. “No vemos un punto de inflexión negativo, nuestros resultados seguirán creciendo”, ha defendido Onur Genç, consejero delegado del grupo.
Los ojos se dirigen en concreto a los resultados en España, donde el banco tiene que asumir el pago del impuesto que se aplica desde el año pasado al sector y que se va a quedar más tiempo del inicialmente previsto. Aquí el crecimiento del banco es especialmente significativo. Sus beneficios se han disparado un 65% respecto al año anterior. Los ingresos por intereses han acelerado un 49%.
Con estos resultados sobre la mesa, BBVA prevé dedicar a los accionistas más de 4.000 millones de euros, el 50% de su beneficio. En concreto, abonará en abril 0,39 euros por acción, que se suma a los 0,16 que ya pagó en octubre con cargo a este año. Los 0,55 euros de dividendo superan en un 28% al otorgado el año pasado.
Al mismo tiempo, ha anunciado su intención de hacer una nueva recompra de acciones entre sus inversores. El banco ya realizó una operación similar en 2023 y el 2022, como una vía complementaria de pago a los accionistas. Dedicará a ello 781 millones de euros.
Más allá del impuesto, el banco ha abordado otros temas que están sobre la mesa de la entidad en los próximos meses. Por ejemplo, en Telefónica. El grupo es accionista con cerca del 5% del capital de la compañía que ahora está en medio del desembarco saudí y la entrada del Estado a través de la Sepi. Aunque en el pasado se especuló con una posible salida de BBVA, Torres ha defendido su presencia. “No vemos que haya cambiado nada con nuestra posición sobre la participación, estamos cómodos”, ha defendido Torres, quien no ha querido aclarar si habrá un acercamiento al inversor público o una posible venta.