BBVA ha acordado la venta de su filial en Estados Unidos a la financiera PNC por un precio de aproximadamente 11.600 millones de dólares (9.700 millones de euros) en efectivo, según ha informado el banco a primera hora de este lunes. La entidad se desprende de este modo de una de sus filiales destacadas, pese a que en lo que va de año le ha provocado un deterioro contable de más de 2.000 millones de euros, según informó en su reciente presentación de resultados.
El grupo que preside Carlos Torres ha informado que el precio de la operación supone casi 20 veces el resultado obtenido en 2019 por su negocio en EEUU y supone cerca del 50% del valor en Bolsa actual del conjunto de la entidad. BBVA asegura que tendrá un impacto positivo en sus datos de solvencia de unos 300 puntos básicos. Se espera que la operación se cierre a mediados del año que viene. Las acciones de BBVA se han disparado un 16% al comienzo de la jornada bursátil, arrastrando con ello a otros bancos, especialmente Banco Sabadell, que sube más de un 12%. En el sector se ha especulado en los últimos meses con una posible unión de ambos grupos en línea con otras operaciones en el sector en España, como la absorción de Bankia por CaixaBank.
Torres ha abierto la puerta este lunes a reinvertir una parte de este dinero en operaciones de fusiones en distintos mercados. “No voy a comentar ninguna posibilidad concreta”, ha asegurado. “Tenemos muchísimas opciones”, ha añadido el directivo. “Pensaremos lo que pueda suceder en los próximos meses y si surgen posibilidades en distintas franquicias, tenemos un sistema muy disciplinado en compras, ventas y fusiones si hay buen encaje financiero”, ha subrayado. Los analistas a los que ha presentado la operación en la apertura del mercado se han centrado especialmente en esta posibilidad de nuevas operaciones protagonizadas por BBVA con el nuevo capital en efectivo que tendrá cuando concluya la venta de EEUU.
La otra opción que tiene sobre la mesa la entidad, según ha explicado el presidente, es la de invertirlo en recompra de acciones y remuneración del accionista. Esta opción depende también de que el BCE levante a partir del 1 de enero la recomendación de no repartir dividendos por parte de las entidades bancarias. En cualquier caso, ha remarcado Torres que “no vamos a tener ese capital hasta dentro de seis o nueve meses”.
BBVA cuenta con 637 oficinas en EEUU, centradas en el área de Texas, Alabama y Arizona, al sur del país, y gestionaba 100.000 millones en activos. Este negocio supuso el pasado año un beneficio para BBVA de 587 millones de dólares. La transacción deja fuera la sucursal de BBVA en Nueva York, que seguirá con su negocio de banca corporativa y de inversión, y su negocio de broker en el país norteamericano. También seguirá con una oficina en San Francisco y su fondo de inversión fintech Propel Venture Partners.
PNC, por su parte, es uno de los principales grupos bancarios del país. Este año ya había protagonizado una de las operaciones financieras más importantes de los últimos tiempos al desprenderse del 22% que tenía en Blackrock, la mayor gestora de fondos de inversión del mundo, una participación valorada en unos 16.000 millones de euros. Como dato, Blackrock es el principal accionista de BBVA con casi el 6% del grupo. PNC asegura que prevé sustituir los ingresos que le aportaba Blackrock con la adquisición de la filial de BBVA en EEUU. Gracias a la operación, estará en 29 de los 30 estados más importantes del país y será la quinta entidad del mercado estadounidense.
J.P. Morgan Securities plc ha sido el asesor financiero en exclusiva de BBVA en esta transacción, mientras que Sullivan & Cromwell LLP ha sido el asesor legal. Bank of America, Citi, Evercore y PNC Financial Institutions Advisory han sido los asesores financieros de PNC y Wachtell, Lipton, Rosen & Katz, los asesores legales.
“La venta de nuestra filial en Estados Unidos es una excelente operación. El precio representa casi el 50% de la capitalización bursátil de BBVA, para un negocio que genera menos del 10% de nuestro beneficio”, ha asegurado Torres sobre el acuerdo. “Además este precio es más de dos veces y media el valor que los analistas asignan a esta filial. Por tanto la creación de valor para nuestros accionistas es muy significativa”, añade. “Además de reforzarnos financieramente nos da una gran flexibilidad estratégica, para invertir de forma rentable en nuestros mercados, impulsando nuestro crecimiento a largo plazo y apoyando a la economía en la fase de recuperación, así como para incrementar nuestra remuneración al accionista”, ha subrayado.
La operación se une a otras de menor tamaño anunciadas por el grupo. El año pasado informó que se desprendía de su negocio en Paraguay por una cantidad que rondaba los 240 millones de euros al grupo Gilinski.