El consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido mantener el máximo de provisión de liquidez de emergencia que los bancos griegos pueden solicitar en 89.000 millones de euros. Así, el organismo no eleva este importe a pesar de que la cumbre de los países del euro llegaron a un acuerdo para la asistencia financiera a Grecia tras 17 horas de negociación.
La decisión de mantener inalterable el límite de la línea de liquidez llega después de que el organismo decidiera la semana pasada incrementar la exigencia de garantías a los bancos griegos que quieran acceder a la liquidez de emergencia del banco central mediante el incremento del descuento aplicado a los colaterales aceptados.
El corralito se mantiene
Los bancos griegos seguirán cerrados por ahora, según ha dicho una fuente del ministerio de Finanzas griego a Reuters. El corralito ya se extiende por dos semanas y según estas fuentes por ahora no hay fecha para reabrir las entidades helenas. El domingo, el ministro de turismo griego había reconocido que se tardarían al menos dos meses en levantar los principales controles de capital, aunque desde el gobierno de Syriza se insiste con frecuencia en que la apertura es inminente.
Analistas de Crédit Agricole consultados por Europa Press apuntan que el BCE podría decidir aumentar el importe de la línea de emergencia disponible para los bancos griegos “a finales de esta semana”, después de que Grecia haya aprobado las reformas comprometidas. “Asumiendo este caso, podría decidirse un incremento suficientemente grande de la ELA a final de la semana, ayudando a operar a los bancos griegos incluso bajo controles de capitales”, apuntan.