El ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz, insistirá la próxima semana en recurrir al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) para combatir el impacto económico del coronavirus y volverá a rechazar la posibilidad de emitir coronabonos, según la revista “Der Spiegel”.
“Desde el punto de vista del Gobierno federal la discusión debe centrarse en instrumentos a los que se pueda recurrir de forma rápida”, dice un documento que prepara el Ministerio de Finanzas para la próxima reunión de los ministros del Eurogrupo al que tuvo acceso la revista.
Los coronabonos, según el documento, no están entre esas herramientas ya que sentar las bases jurídicas para su creación podría tardar dos años mientras que al MEDE se puede recurrir de forma casi inmediata.
“El MEDE está a disposición en la actual crisis. Una línea de crédito preventiva del MEDE podría contribuir a estabilizar el acceso a los mercados de algunos miembros de la eurozona”, agrega el documento.
El MEDE, según el ministerio, no necesita nuevos instrumentos pero el Gobierno alemán, según informaciones de “Der Spiegel”, está dispuesto a aumentar los fondos e incluso doblarlos si estos fueran insuficientes en la actual crisis.
Eso podría ocurrir, por ejemplo, si Italia y España necesitarán ayuda simultáneamente.
Actualmente el MEDE tiene una capacidad de crédito de 410.000 millones de euros.
El pasado 26 de marzo los líderes de la UE mantuvieron una cumbre por vídeoconferencia en la que se limitaron a celebrar las medidas ya aprobadas en la relación con la crisis y pidieron a sus ministros de Economía y Finanzas (el Eurogrupo) que presentaran propuestas “en dos semanas”.
Al propio Scholz se le atribuyó este jueves en el diario “Handelsblatt” su apoyo a otorgar ayudas europeas por valor de 200.000 millones de euros contra el impacto económico del coronavirus en los países más vulnerables.
Concretamente, el diario aludía, citando fuentes gubernamentales sin identificar, que Scholz pensaba tanto en créditos del MEDE como del Banco Europeo de Inversiones (BEI) así como la creación de un nuevo seguro de desempleo para financiar modelos de reducción de jornada subvencionados.
Por otro lado el director del MEDE, Klaus Regling, publicó este jueves una tribuna de opinión en distintos medios europeos en la que sostiene que en la crisis actual se debe recurrir a “las instituciones existentes”.
Entre esas instituciones menciona la Comisión Europea, el Banco Europeo de Inversiones, el BCE y el MEDE.
Regling también advierte que la creación de instituciones o instrumentos nuevos requeriría un tiempo del que ahora no se dispone.
Un portavoz del Ministerio de Finanzas alemán, interrogado este viernes sobre los planes desvelados por “Der Spiegel”, se limitó a decir que el Gobierno alemán está trabajando “para dar una respuesta solidaria europea”.
“Estamos en buenas conversaciones con nuestros socios para lograrlo”, agregó.