Bruselas ha vuelto a echar por tierra las previsiones económicas del Gobierno para 2013. Si nada más presentar los presupuestos para este año, expertos y servicios de estudios de todo tipo advertían del excesivo optimismo del Ejecutivo, ahora es la propia Comisión Europea la que estima que España decrecerá este año un 1,4% frente al 0,5% que calcula el Gobierno. La tasa de paro seguirá aumentando hasta el 27% de la población activa. La economía española seguirá en territorio negativo durante todo 2013 y el retorno al crecimiento se retrasa al segundo trimestre de 2014.
El vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha dicho este viernes que relajará el ritmo de reducción del déficit para España si los datos confirman que el Gobierno de Mariano Rajoy cumplió el ajuste estructural exigido en 2012.
“Si los datos reales para 2012 nos dan garantías de que el esfuerzo estructural acordado se está aplicando, la estrategia presupuestaria podría adaptarse para reflejar que este proceso de consolidación llevará tiempo y esfuerzo”, ha anunciado Rehn en rueda de prensa.
El vicepresidente económico no ha precisado si dará a España un año de prórroga o incluso más tiempo para llegar al umbral del 3% de déficit que exige el pacto de estabilidad. La decisión se tomará en mayo tras conocer los datos finales de Eurostat.
En todo caso, Rehn ha dicho que es “absolutamente imperativo” que España siga con los ajustes y reformas estructurales para volver al crecimiento.
En el conjunto del año que viene, el crecimiento será de sólo el 0,8% y el nivel de paro se mantendrá en el 26,6%, según las previsiones económicas de otoño publicadas este viernes.
Bruselas sitúa en el 10,2% el déficit público de España el año pasado, frente al 6,3% pactado con la UE. No obstante, la cifra final que se tendrá en cuenta será el 7%, ya que el resto (3,2 puntos del PIB) corresponde a las ayudas a la banca. España seguirá incumpliendo sus compromisos de déficit este año -ya que llegará al 6,7%, en lugar del 4,5% previsto- y en 2014 -cuando alcanzará el 7,2%, en lugar del 2,8%-.
La consolidación fiscal en 2012 se vio perjudicada por los “considerables déficits” en ingresos tanto de los impuestos directos como indirectos. Ello se debe, según la Comisión, a la caída del consumo y de las transacciones de vivienda, al descenso del empleo y los ingresos laborales y a la evolución negativa de los precios de los activos.
No obstante, las medidas adicionales del Gobierno, como la subida del IVA, ayudaron a compensar estos déficits y los ingresos finales están en línea con los planes.
Este año, el crecimiento de los ingresos del IVA -al aplicarse durante todo el año la subida de tipos aprobada en julio del año pasado- y el incremento del control de costes compensarán el aumento de gastos debido a las prestaciones sociales y los intereses de la deuda. Pero en 2014 el déficit volverá a deteriorarse por la expiración del aumento del IRPF aprobado en 2012, avisa Bruselas.
Los grandes déficits públicos, la contracción económica y los costes de la recapitalización de la banca harán que la deuda se dispare desde el 88% del PIB en 2012, al 95,8% este año y el 101% en 2014.
Las exportaciones, única fuente de crecimiento
Tras la intensificación de la contracción durante el último trimestre de 2012, la caída del PIB se irá moderando a lo largo de 2013. Bruselas prevé para el primer trimestre de este año un retroceso del 1,8%, mientras que en los siguientes la caída será del 1,7%, del 1,4% y del 0,7%, respectivamente. En el primer trimestre del año que viene, la economía española estará estancada (0%) y sólo empezará a crecer entre abril y junio de 2014 (0,6%).
El consumo privado seguirá contrayéndose debido al aumento del paro y el desendeudamiento de los hogares, aunque la reducción de la renta disponible de los hogares tenderá a suavizarse a lo largo del año. En todo caso, la tasa de ahorro se mantendrá baja y proseguirá el ajuste en el sector de la construcción, con un inicio de nuevas viviendas en niveles históricamente bajos y todavía reduciéndose.
Las exportaciones serán la única fuente de crecimiento. Pese a la debilidad económica de la eurozona, el principal destino de los productos españoles, las exportaciones han mostrado una fuerte resistencia. Ello se debe, según Bruselas, a la mejora de la competitividad en materia de precios y al aumento de las exportaciones a economías emergentes.
Además, las importaciones siguen reduciéndose por la debilidad de la demanda interna. Como resultado, España ha reducido su déficit exterior y registrará un superávit por cuenta corriente en 2013.
La destrucción de empleo se aceleró durante el último trimestre de 2012, hasta situar la tasa en un nivel récord por encima del 26%. Bruselas prevé que este año la reforma laboral tenga “un efecto más visible” y permita “un ajuste más equilibrado entre salarios y empleo, que podría reducir el ritmo de destrucción de empleos”.
“Ya hay signos de que los salarios se están haciendo más sensibles a la situación económica, con una clara moderación del crecimiento salarial en 2012. Esta moderación salarial se produce en paralelo a incrementos significativos en la productividad laboral. Como resultado, la competitividad de España en materia de precios está mejorando, un factor necesario para que continúen aumentando las exportaciones”, señala la Comisión.
En cuanto a la inflación, Bruselas prevé que disminuya desde el 2,4% de media en 2012 hasta el 1,7% este año y el 1% en 2014.