La Comisión Europea ha pedido este lunes a España que concrete los ajustes que tiene previsto adoptar para cumplir los objetivos de reducción de déficit en 2015 (4,2%) y en 2016 (2,8%). Bruselas pide a España nuevas medidas, como reducir el número de contratos, rebajar las cotizaciones sociales y compensar la pérdida de ingresos con subidas del IVA y de impuestos medioambientales. Entre sus recomendarios, no obstante, no está bajar el IRPF.
Bruselas señala que hay que seguir aumentando “la eficiencia del sector de la asistencia sanitaria”, para lo que recomienda aumentar la racionalización del gasto farmacéutico, particularmente en los hospitales e intensificar la coordinación entre los diferentes tipos de asistencia.
Según Bruselas, España debe “emprender nuevas medidas para reducir la segmentación del mercado laboral con el fin de favorecer empleos sostenibles y de calidad”. De forma más concreta, la Comisión menciona la reducción del número de contratos y garantizar un “acceso equilibrado a los derechos en caso de cese de la relación laboral”, esto es, más cambios en el despido, probablemente para reducir diferencias entre las indemnizaciones de temporales y fijos.
Las recomendaciones también incluyen “reforzar” los requisitos de búsqueda de empleo para las personas que perciben algún tipo de prestación, es decir, vincular más fuertemente prestaciones con búsqueda activa de un puesto de trabajo. Habla también de “velar” por que la evolución de los salarios reales “sea coherente con el objetivo de creación de empleo”, una forma sutil de reclamar moderación salarial hasta que el mercado laboral no mejore con claridad.
La Comisión habla también de modernizar los servicios públicos de empleo y mejorar su coordinación con el sector privado. Pide también reformar las políticas activas de empleo y fomentar la formación profesional.
En materia tributaria, el Ejecutivo comunitario pide a España que adopte antes de fin de año “una reforma fiscal completa para hacer el sistema tributario más simple y que favorezca el crecimiento y la creación de empleo, la preservación del medio ambiente y la estabilidad de los ingresos”.
Para ello, Bruselas asegura que es necesario reducir las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social, especialmente en el caso de los trabajos con salarios reducidos y, en cambio, subir impuestos que graven el consumo -como el IVA- o considerar los impuestos medioambientales. Lo que no menciona es la bajada del IRPF que el Gobierno de Rajoy baraja.