Bruselas ha prohibido este martes la creación de una empresa conjunta por Tata Steel y ThyssenKrupp. ¿Por qué? “La fusión habría reducido la competencia y aumentado los precios para diferentes tipos de acero. Las partes no ofrecieron recursos adecuados para abordar estas preocupaciones”, explica la Comisión Europea.
La empresa saliente de la fusión habría combinado las actividades de acero al carbono plano y acero eléctrico de ThyssenKrupp y Tata Steel en el espacio económico europeo. ThyssenKrupp es el segundo mayor productor de acero al carbono plano, mientras que Tata Steel es el tercero más grande. Ambas empresas son importantes productores de acero con recubrimiento metálico y laminado para aplicaciones de embalaje y de acero al carbono galvanizado para la industria automotriz.
El sector siderúrgico europeo es una industria clave en todo el espacio económico europeo: emplea a unas 360.000 personas en más de 500 centros de producción en 23 Estados miembros de la UE.
La decisión, según la Comisión, “preserva la competencia efectiva en los mercados europeos del acero y la competitividad de esta industria. También garantizará que las industrias de clientes clave, como la industria automotriz europea y la industria del empaquetado”.
“Como resultado”, dice Bruselas, “los consumidores en Europa pueden seguir confiando en la asequibilidad de los productos alimenticios enlatados y la industria automotriz europea puede obtener acero de manera competitiva, y la innovación del sector del acero se preserva para apoyar la transición a un clima más respetuoso con el clima”.
La comisaria encaregada del expediente, la responsable de Competencia, Margrethe Vestager –candidata liberal a la presidencia de la Comisión–, ha dicho: “El acero es crucial para muchas cosas que usamos en nuestra vida cotidiana, como alimentos enlatados y automóviles. Millones de personas en Europa trabajan en estos sectores y las empresas dependen de los precios competitivos del acero para vender a nivel global. Sin remedios que aborden nuestros serios problemas de competencia, la fusión entre Tata Steel y ThyssenKrupp habría tenido como consecuencia un encarecimiento de los precios. Así que prohibimos la fusión para evitar daños graves a los clientes y consumidores industriales europeos”.