El Canal de Panamá informó este miércoles que lleva varios meses aplicando medidas de ahorro de agua ante la posibilidad de que se alargue la temporada seca y se agrave el fenómeno meteorológico El Niño, que causa severas sequías y cuyos efectos en Centroamérica fueron especialmente graves en 2016.
“La Autoridad del Canal de Panamá, desde antes (de que comenzara) el fenómeno de El Niño en el mes de noviembre, implementó un programa de conservación de agua en las esclusas”, dijo el vicepresidente ejecutivo de Ambiente, Agua y Energía de la ruta interoceánica, Carlos Vargas.
El programa, explicó el directivo, incluye “llenados cruzados de esclusas”, “uso intensivo de tinas” y el cierre temporal de una planta hidroeléctrica en el cauce del canal “para evitar que esa agua salga del sistema”.
La vía interoceánica, por el que pasa cerca del 6 % del comercio mundial, opera con unos sistemas de esclusas en distintos niveles, que requieren 202.000 metros cúbicos de agua cada vez que pasa un barco.
El canal, construido a principios del siglo pasado y ampliado hace dos años y medio, se abastece de dos lagos artificiales en el cauce del río Chagres, Gatún y Alajuela, que a su vez suministran agua a la capital panameña.
“En la cuenca del Canal de Panamá nos estamos preparando ya para un verano extendido hasta mayo”, agregó el directivo de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), el ente autónomo que gestiona la ruta.
Panamá se encuentra en plena temporada seca, que se extiende aproximadamente hasta abril y se caracteriza por cielos despejados y ausencia de lluvias.
La presencia de El Niño, un fenómeno que ocurre cada dos años como consecuencia del calentamiento anormal del Océano Pacífico, prolonga la temporada seca y disminuye a niveles mínimos las lluvias, según expertos.
La ACP se vio obligada en abril de 2016 a anunciar limitaciones de calado porque el nivel de los lagos era muy bajo, una medida que la ruta acuática no aplicaba desde 1998, año en el que las consecuencias de El Niño fueron también muy severas.
Según los expertos, la sequía que azotó Panamá entre finales de 2015 y principios de 2016, producto de este fenómeno meteorológico, fue la peor en 100 años.