La Comisión Europea (CE) empleará un nuevo sistema de certificación electrónica que permitirá un seguimiento “más exhaustivo” de las importaciones de productos ecológicos, informó hoy el Ejecutivo comunitario en un comunicado.
El nuevo sistema, que se aplicará a partir de mañana, busca contribuir a “reforzar” las disposiciones sobre seguridad alimentaria y reducir posibles fraudes, señala la nota.
El comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, Phil Logan, destacó el “empeño” comunitario por aplicar “rigurosas medidas de inspección” como un “componente importante” de las normas de seguridad alimentaria de la Unión Europea (UE).
“Estas exhaustivas normas nos han permitido ocupar el primer lugar en materia de alimentos a escala mundial”, agregó, y anunció que las nuevas directrices aumentarán la “trazabilidad” de los productos ecológicos, cuyo mercado está en crecimiento.
Asimismo, la Comisión asegura que este nuevo sistema “reducirá la carga administrativa” de operadores y administraciones y proporcionará datos estadísticos “mucho más detallados”.
Los cambios requerirán la incorporación de los certificados de importación al sistema informático veterinario integrado TRACES, que es el actual procedimiento electrónico de la UE para el seguimiento de los productos alimenticios comunitarios, indica el comunicado.
El sistema TRACES, accesible durante las 24 horas y los siete días de la semana, “facilita el comercio” y permite a los socios comerciales y administraciones “obtener fácilmente información sobre sus envíos”, así como “acelerar los procedimientos administrativos”.
El texto añade que el actual sistema constituye además una “valiosa herramienta” para reaccionar con rapidez ante las “amenazas sanitarias”.
Durante los próximos seis meses habrá un periodo de transición en el que se utilizarán tanto certificados impresos como electrónicos, y será a partir del 19 de octubre de este año cuando las importaciones de productos ecológicos sólo se podrán efectuar a través del nuevo sistema.
El paso hacia esta completa digitalización se produce “en respuesta” a las recomendaciones del Tribunal de Cuentas Europeo y a las preocupaciones de los Estados miembros en relación al seguimiento de los productos ecológicos y la coherencia de los controles de importación, concluye el comunicado.