La Comisión Europea pidió hoy a España que incorpore a su ordenamiento jurídico la última directiva sobre eficiencia energética de la Unión Europea, que data del año 2012.
A través de una carta de emplazamiento, el primer paso en un procedimiento de infracción comunitario, Bruselas insta al Gobierno español a “velar por la correcta transposición de la legislación de la UE sobre eficiencia energética”.
A tenor de esta directiva, los Estados miembros deben instalar contadores individuales o sistemas de imputación de costes de calefacción para medir el consumo y asignar costes en edificios en los que este tipo de servicios se suministran desde una instalación central.
España tiene ahora dos meses para contestar a esta carta de emplazamiento.