Ni enmendada, la polémica medida de tocar los depósitos de la banca chipriota logra salir adelante. El parlamento chipriota ha rechazado la tasa a los ahorradores como forma de financiar su rescate. Ninguna formación ha votado a favor del rescate, ni siquiera el partido conservador que forma parte del Gobierno: 36 diputados han votado no y 19 se han abstenido.
El propio presidente del Parlamento, Yiannakis Omirou Edek, del Partido Socialista, había pedido a los diputados que rechazaran el plan, que calificó de “chantaje”. A lo largo de la tarde, varios diputados ya habían anunciado que dirían no al plan y el presidente del Gobierno, Nikos Anastasiadis, admitía que su sensación era que la votación no saldría adelante.
El partido del Gobierno (Disy) de color conservador y con menos de un mes en el poder, se ha abstenido en la votación. El Presidente de Chipre ha convocado para este miércoles a los líderes políticos para tratar de resolver las actuales discrepancias sobre las condiciones del rescate.
La medida se seguirá debatiendo y volverá a votarse probablemente mañana. La última propuesta del Ejecutivo pasaba por dejar exentos del impuesto a los depósitos de menos de 20.000 euros e imponer la tasa en diferentes tramos, según aumente el montante de los depósitos.
Ahora, el Ejecutivo de Chipre está forjando un plan B, que pasa en primer lugar por aumentar el préstamo que Rusia les ha ofrecido. En un primer momento, Rusia comprometió 2.500 millones de euros para rescatar la economía chipriota, pero el Ejecutivo de Anastasiades está en negociaciones para aumentar esta partida. De lograrlo, podría arañar esa parte de la factura que tiene que pasar entre los depositantes en bancos chipriotas.
Para añadir confusión a la ya de por sí estrambótica negociación del rescate, con una épica marcha atrás del Eurogrupo en la idea de romper la salvaguarda en los depósitos por debajo de 100.000 euros, se han cruzado diversas informaciones sobre la posible dimisión, voluntaria o forzosa, del ministro de Finanzas, Michalis Sarris. Por lo pronto Sarris estará mañana en Rusia peleando por conseguir más dinero del Kremlim, unas negociaciones que se prolongarán hasta el jueves como mínimo.
Oficialmente, la bolsa y los bancos abrirán el jueves, pero cada vez parece más probable que estén cerrados durante toda la semana. De ser así, los chipriotas podrían empezar a tener problemas de liquidez. Ayer mismo se conocía que el Gobierno británico ha fletado un avión con un millón de euros en efectivo para repartir entre el destacamente de militares presente en la isla, alrededor de 3.000, y subsanar así sus problemas de liquidez.
Durante el debate, centenares de personas se han concentrado a las afueras del Parlamento chipriota para protestar contra el rescate y pedir a los políticos que rechacen la propuesta de la 'troika'.