El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, ha pronosticado este miércoles “media docena” de salidas a bolsa para los próximos 6-9 meses, “probablemente el récord desde que tenemos registros”, y ha dicho ver con “buenos ojos” el fenómeno de las SPAC (Special Purpose Acquisition Companies, por sus siglas en inglés), unos vehículos de inversión que viven un boom en Estados Unidos y en otros países europeos, aunque ha pedido “retoques” legales para impulsarlas en España.
En una rueda de prensa telemática para presentar el Plan de Actividades de la CNMV para 2021 y las Líneas Estratégicas 2021-2022, Buenaventura ha señalado que el “aumento importante” de las salidas a bolsa para este primer semestre, tras dos años de práctica sequía, es una buena noticia porque “supone que se detecta demanda por activos españoles” en los mercados. Una eclosión ligada “en un porcentaje importante” a la sostenibilidad y a las energías renovables, aunque probablemente no sea “sostenible” en el tiempo. Si lo fuera, “sería el mayor boom de la historia de España” y sería positivo. Pero “no es el escenario que manejamos”.
Buenaventura ha recordado que el organismo lleva meses analizando las SPAC. Hasta ahora ha conocido “proyectos” para desarrollarlas en España, pero “quizá ninguno en estado maduro o final para empezar a tramitarlo”. Desde agosto, han tenido una interacción constante con compañías, promotores, despachos de abogados, registradores y el Ministerio de Asuntos Económicos. “Lo ideal”, ha dicho, sería limar algún aspecto legal relativo por ejemplo al derecho de separación de los socios cuando la SPAC encuentra la compañía con la que se va a fusionar para salir a bolsa, o algún “ajuste” en la ley de opas. Pero no es algo “esencial”. “Por nosotros no va a quedar para poder dar salida a empresas productivas y operativas”.
Buenaventura ha reconocido que al ritmo actual las cotizadas no van a alcanzar el 40% de consejeras que ha recomendado la CNMV para finales de 2022, tras aplazar el objetivo el año pasado por las presiones de muchas empresas. Pero se ha mostrado “convencido de que las compañías se lo van a tomar en serio” porque es “un tema capital”. “No me cabe en la cabeza que las compañías cotizadas desperdicien el talento del 50% de la sociedad”. Y “tan importante como el número de consejeras es el de directivas”. “Ahí estamos aún peor”, por debajo del 20%, cuando en el Ibex el número de consejeras ronda actualmente el 30%.
Preguntado por la opa parcial del fondo australiano IFM sobre Naturgy, ha recordado que “la CNMV se preocupa de otro ámbito distinto” a la nacionalidad o el sector de actividad de la empresa, que corresponde al Gobierno. Este, que tiene que decidir si la autoriza por tratarse de una compañía estratégica, “vela por los intereses generales” y el regulador bursátil, por el de los inversores, ha recordado antes de lanzar una reflexión “general”: “muchas” compañías españolas “van a tener que reinventarse en los próximos años” por la digitalización y la transición verde “y van a necesitar contar con accionistas a largo plazo”, que es lo que dice ser IFM.
Buenaventura también ha avanzado que “en los próximos días” va a proponer al juzgado la designación de una terna de administradores concursales de Abengoa tras recibir cerca de 45 propuestas hasta el pasado viernes.
El presidente de la CNMV ha cifrado en el 86% el grado de cumplimiento del Plan de Actividades 2020 que aprobó su antecesor, Sebastián Albella, con la consecución de 30 de los 35 objetivos fijados tras ser revisado en mayo como consecuencia de la pandemia. Uno de los objetivos incumplidos es el de poner en marcha un canal de denuncias interno. Se va a implantar este año.
Líneas estratégicas
Las líneas estratégicas del próximo bienio presentadas este miércoles serán cuatro: una “supervisión rigurosa” basada en la protección de los inversores y en un mayor uso de los datos; el impulso a los mercados como fuente de financiación para la recuperación económica; facilitar el papel del mercado de valores en la transición hacia una economía más sostenible y apoyo a la aplicación de las innovaciones tecnológicas a la provisión de servicios financieros.
La CNMV prestará especial atención al análisis de las consecuencias derivadas del COVID-19 en los mercados financieros, así como al aumento de la actividad de los inversores minoristas y a los nuevos canales que utilizan. Para facilitar la financiación de los agentes en el mercado, adoptará medidas para fomentar las emisiones de renta variable, valorará nuevas fórmulas de captación de capital y facilitará la actividad de las diversas modalidades de canalización colectiva del ahorro. Pero también extremará la cautela en la verificación de emisiones, prestando “especial atención a la comercialización entre los inversores de instrumentos financieros de elevado riesgo”.
Además, se preparará una circular sobre publicidad de criptoactivos y se elaborará el nuevo Plan de Educación Financiera (2022-2025) conjuntamente con el Banco de España. También se realizará un estudio sobre la influencia de la crisis del COVID en el comportamiento de los inversores europeos; y otro sobre la emisión y comercialización de productos financieros sostenibles en España.
Para este año se contemplan 54 objetivos concretos y un aumento de las “revisiones horizontales”. El objetivo es aumentar el nivel de transparencia, con el foco en la protección al inversor. Y se prevé la aprobación de cuatro iniciativas normativas: una circular y dos guías técnicas.
Buenaventura ha recordado que la transición hacia la economía sostenible está traduciéndose en “uno de los mayores cambios en décadas” en las carteras de inversión globales. Entre los factores de riesgo ha citado la duración de la pandemia, su impacto en la estructura financiera de las compañías (cotizadas y no cotizadas) y los asociados al contexto de tipos ultrabajos.
En el ámbito de medidas para mejorar el funcionamiento del organismo figura la puesta en marcha de un plan estratégico de sistemas de información, el proyecto sandbox y unos procedimientos de consulta pública “más transparentes”. También ha planteado una rebaja de las tasas que cobra a las empresas.
En el área de gobierno corporativo está prevista la valoración de la conveniencia de elaborar un código de buenas prácticas para fomentar la implicación a largo plazo de los accionistas, además de la modificación de las circulares sobre el informe anual de gobierno corporativo (IAGC) y el informe anual de remuneraciones de los consejeros (IARC) para adaptarse a los cambios derivados de la transposición de la directiva de fomento de la implicación a largo plazo de los accionistas.