La Comisión Europea va a imponer un arancel del 9% a los vehículos eléctricos de Tesla. Al mismo tiempo, revisa a la baja los aranceles que hace semanas anunció a los coches enchufables fabricados en el gigante asiático.
Sobre estos últimos, Bruselas ha revisado su propuesta para imponer aranceles a la importación de vehículos eléctricos chinos, al 36,3% en su tipo máximo frente al 37,6% planteado en julio, aunque con un leve aumento en las tasas impuestas a empresas no incluidas en la investigación de Bruselas pero que sí cooperaron en ella, según recoge la agencia Efe.
Bruselas propuso la imposición de estos aranceles a los vehículos eléctricos desde el gigante asiático el pasado mes de julio al considerar, tras una investigación de varios meses, que su penetración en el mercado europeo daña a los productores comunitarios por estar subvencionados de manera desleal.
En el caso de Tesla, la multinacional estadounidense también ensambla y produce baterías en ese país, por lo que también se beneficiaría de esas ayudas estatales.
En palabras de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, al anunciar la investigación hace ahora once meses, esto les permite inundar los mercados globales “con vehículos eléctricos chinos más baratos”, a un precio que “se mantiene artificialmente bajo gracias a los enormes subsidios estatales”.
Según Bruselas, las importaciones de este tipo de coches en la UE aumentaron desde el 3,9% en 2020 hasta el 25% registrado durante el periodo en el que llevó a cabo la investigación, y Bruselas cree que este arancel protegerá 2,5 millones de puestos de trabajo directos y 10,3 millones indirectos.
El arancel adicional máximo del 36,3% para contrarrestar estas prácticas comerciales desleales, que se añadirá al arancel usual del 10% a los coches eléctricos chinos, se aplicaría a la compañía china SAIC y a todas las no incluidas en las pesquisas que no han cooperado con la investigación del Ejecutivo comunitario.
A Tesla, en un procedimiento separado
A otras empresas incluidas en la investigación, BYD y Geely, se les impondrán aranceles del 17% y el 19,3% respectivamente, levemente inferiores a los propuestos en julio (que eran del 17,4% y 19,9%) tras una corrección en los cálculos durante la fase de consultas con las empresas, según recoge la citada agencia.
Los fabricantes chinos que cooperaron en la investigación pero que no se incluyeron en ella afrontarán por su parte un arancel adicional del 21,3%, ligeramente superior al 20,8% sugerido en el primer borrador de propuesta de tarifas adicionales.
Por su parte, Tesla solicitó a Bruselas un análisis específico de los subsidios que han recibido y la Comisión Europea ha optado por imponer a la compañía estadounidense un arancel adicional individualizado del 9%.
En el borrador definitivo de este martes se plantea, no obstante, que estos aranceles no sean impuestos de manera retroactiva sino que sólo comiencen a aplicarse una vez culmine el proceso de consultas con los Estados miembros de la UE y las partes interesadas, con un plazo límite fijado para el próximo 30 de octubre.
A la medida, que estaría en vigor durante un periodo de cinco años si nada se tuerce antes del 30 de octubre, se opone, entre otros líderes europeos, el canciller alemán Olaf Scholz, mientras que el presidente francés, Emmanuel Macron, se ha pronunciado a favor.