La presidenta del BCE se suma a la presión sobre Holanda y sus aliados: “Es mejor un acuerdo ambicioso que un acuerdo rápido”

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —
19 de julio de 2020 13:29 h

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La cumbre europea entra en un momento “decisivo” mientras Merkel y Macron avisan a Holanda de que “no habrá acuerdo sin un plan ambicioso”. Una presión a la que se ha sumado este domingo por la tarde la presidenta del Banco Central Europeo. En declaraciones a la agencia Reuters, Lagarde ha afirmado: “Es mejor acordar un fondo ambicioso, aunque lleve un poco más de tiempo. Espero que los líderes pacten algo que sea ambicioso, en la línea de lo propuesto por la Comisión Europea [750.000 millones, 500.000 de los cuales en transferencias] en lugar de algo rápido”.

Es el tercer día de cumbre consecutivo. Y tercer día de bloqueo. Hasta tal punto el momento es crítico en Bruselas, que la cumbre de los 27 no ha comenzado hasta las 19.25 para cenar y se han sucedido durante todo el día las bilaterales. ¿Por qué? Porque básicamente hay cinco países países en el rincón del no, que piden grandes recortes sobre las transferencias del fondo de recuperación –que pasen de 500.000 millones de euros a unos 350.000–. Los países son los cuatro autodenominados frugales –Austria, Países Bajos, Dinamarca y Suecia– más Finlandia.

“En estos momentos, no se trata ya de valorar una u otra propuesta de negociación, sino de dilucidar si es realmente posible llegar a un acuerdo”, reconocen fuentes diplomáticas españolas: “Todos saben cuáles son los obstáculos y ahora tratan de averiguar si es posible ese acuerdo. Los grandes obstáculos son los mismos”.

“Las discusiones entre países continúan, pero son difíciles”, explicaba una fuente diplomática europea: “El presidente francés, Emmanuel Macron; y la canciller alemana, Angela Merkel, no quieren que se degrade el plan de recuperación, pero los frugales siguen obstinados. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, está hablando con ellos, pero no presentará una nueva propuesta sin un acuerdo informal de los frugales sobre un volumen ambicioso para un plan de recuperación. El momento es decisivo”,

Ese volumen ambicioso, para algunos países y el propio Michel, podría tener el límite de los 400.000 millones de euros en transferencias y subvenciones, cifrado en la propuesta inicial en 500.000 –más otros 250.000 en préstamos–. Según algunas fuentes, los llamados frugales han puesto sobre la mesa la propuesta de un fondo de 700.000 millones; 350.000 en préstamos y otros tantos en transferencias. Por tanto, la disputa el domingo por la noche estaría entre esas dos líneas rojas de transferencias: 350.000 para los autodenominados frugales –además de incrementar sus cheques millonarios o compensaciones por ser contribuyentes netos–; 400.000 para el resto –Michel mantendría el monto total en 750.000 al elevar a 350.000 la cifra de préstamos–.

El propio Emmanuel Macron ha afirmado: “Debemos encontrar los compromisos correctos en las próximas horas. Creo que todavía es posible, pero no se hará a expensas de la ambición europea”. Y la canciller alemana, Angela Merkel, ha avisado por su parte: “Hoy vamos al tercer día de negociaciones y es el decisivo. Todavía no puedo decir si habrá una solución. Hay mucha buena voluntad, pero también hay muchas diferencias. Estaré entre los que presionan por un acuerdo, pero es posible que no haya resultado”.

Además del tamaño fondo de recuperación, Macron explicó que los temas abiertos son “un presupuesto aceptable para todos”; “el estado de derecho, que está en el corazón de la condicionalidad de este presupuesto y en el corazón de los valores y principios de la UE; y ”las demandas para tener más control y las propuestas sobre la unanimidad para decidir sobre el fondo de recuperación [que reclama Holanda]“.

El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se han reunido este domingo con Macron, Merkel, Von der Leyen y Michel, que van haciendo rondas con los diferentes países divergentes. “La negociación continúa. Por un lado, la gran mayoría de los países, incluidos los más grandes, Alemania, Francia, España e Italia, que defienden las instituciones europeas y el proyecto europeo. Y por otro, unos pocos países, que se llaman 'frugales”, ha señalado el primer ministro italiano.

El primer ministro griego, Kyriakos Mitsoyakis, reconoció en el tercer día de negociación: “No hemos avanzado lo suficiente para llegar a un acuerdo. Sinceramente espero que hoy podamos romper el punto muerto”.

Parte del punto muerto tiene que ver no sólo con el fondo de recuperación y su arquitectura, sino con la vinculación de los fondos europeos con el respeto del Estado de Derecho, como apuntaba Macron, a lo que se oponen Polonia y Hungría. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, afirmaba este domingo: “No sé cuál es la razón personal por la que el primer ministro holandés me odia a mí o a Hungría, pero está atacando con dureza y dejando muy claro que debido a que Hungría, en su opinión, no respeta el estado de derecho debe ser castigado económicamente. Esa es su posición, que no es aceptable, porque no hay una decisión sobre cuál es la situación del estado de derecho en Hungría. El holandés es el responsable del desastre”.