La tasa de paro se sitúo en el tercer trimestre del año en el 14,55%, por debajo del umbral del 15% por primera vez en una década, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), publicadas este jueves por el INE. Este nivel de desempleo se sitúo como referencia para varias medidas extraordinarias tomadas durante la crisis. Es el caso de la ampliación de los contratos de formación y aprendizaje más allá de los 25 años, hasta los 30; de la existencia del contrato de apoyo a emprendedores creado en la reforma laboral del PP, y de varias ayudas a la contratación y para desempleados.
El número de desempleados se contrajo hasta los 3.326.000, tras reducirse en 164.100 personas, y la tasa, aunque es la más baja de la última década, aún supone una cifra alta en comparación con el resto de países de la UE.
Tanto la caída del número de desempleados como la creación de empleo son inferiores a las registradas en los últimos años. Entre julio y septiembre se crearon 183.900 empleos, una cifra inferior al mismo periodo de los dos años precedentes: en el tercer trimestre de 2017 se generaron 235.900 puestos de trabajo y en el de 2016, 226.500. El número de trabajadores ocupados alcanzó las 19.528.000 personas. Aunque la creación de empleo se mantiene alta en términos interanuales, en un 2,51%, el dato es inferior al trimestre pasado.
Se mantiene la alta temporalidad
Como suele ser habitual en verano, el empleo aumenta empujado sobre todo por la actividad turística. Y, como también es frecuente en el periodo estival, la gran mayoría del empleo generado es temporal. De los 183.900 puestos de trabajo creados, 176.300 corresponden a trabajadores asalariados, de los que 151.000 obtuvieron puestos temporales y 25.300, indefinidos. Sin embargo, si ampliamos la vista atrás al conjunto del año, el balance cambia: en los últimos doce meses se han creado 374.100 empleos indefinidos y 152.900 temporales.
Aun así la tasa de temporalidad –el porcentaje de asalariados con contratos temporales sobre el total– sube algunas décimas respecto al anterior trimestre, hasta el 27,4%, y se mantiene alta, prácticamente en el mismo nivel del verano pasado. La excesiva temporalidad del mercado laboral español, es una de las principales preocupaciones de los sindicatos, que denuncian el abuso de los contratos temporales para puestos que en realidad son estructurales.
En cambio, la tasa de parcialidad –trabajadores con contratos a tiempo parcial respecto al total– baja hasta el 13,9%. El empleo neto creado en el tercer trimestre fue a tiempo completo, ya que estos puestos aumentaron en 369.800 personas entre julio y septiembre, mientras que el empleo con jornada parcial cayó en 185.900 ocupados.
En cuanto al trabajo por cuenta propia, el número de autónomos aumentó en 7.200 personas en el tercer trimestre, pero si se compara con el mismo periodo de 2017 se comprueba que se ha destuido empleo: baja en 49.700 en los 12 últimos meses.
La creación de empleo deja ver la brecha de género entre hombres y mujeres: de los 183.900 puestos creados en el último trimestre, 134.000 emplearon a hombres y 49.900 a mujeres. Si se toman los 12 meses anteriores, los 478.800 empleos generados se reparten más: 241.900 para hombres y 236.900 para mujeres. En cuanto a la reducción del desempleo, son las mujeres las que más han salido del paro –99.800 frente a 64.300–, aunque el número total de mujeres desempleadas supera al de los hombres.
Ayudas extraordinarias durante la crisis
Como había predicho el Centro de Predicción Económica (Ceprede), la tasa de desempleo cayó en el tercer trimestre de 2018 por debajo del 15%. La última vez que la tasa de paro se situó por debajo de esa franja fue en el cuarto trimestre de 2008, cuando alcanzó el 13,8%.
Entre las ayudas que basan su vigencia en este umbral de desempleo figura el Subsidio Extraordinario de Desempleo (SED), aprobado por el actual Gobierno para las personas sin empleo de larga duración y que sustituyó al Plan Prepara que finalizó en abril. Aunque la ayuda está vinculada a este criterio, el Ministerio de Trabajo podría modificarlo, como ya hizo en el pasado el anterior Gobierno del PP con el umbral de tasa de paro para acceder al Programa de Activación para el Empleo (PAE), por ejemplo.
Fuentes del Ministerio de Trabajo explican que “se van a analizar las diferentes ayudas”, pero de momento se mantienen “hasta que haya conclusiones al respecto”. En concreto sobre el SED, concretan que “está vigente hasta el 4 de enero”, ya que fue aprobado por seis meses, aunque prorrogables. Esta ayuda se creó de manera transitoria mientras el Gobierno reconfigura el sistema de prestaciones por desempleo, que tiene que negociar con los sindicatos y la patronal, así como las Comunidades Autónomas.
La existencia del contrato de apoyo a emprendedores, creado por el Gobierno del PP en la reforma laboral de 2012, tiene en cambio bastantes más papeletas para desaparecer, ya que el Gobierno socialista ya ha anunciado su intención de derogarlo.
El contrato indefinido de apoyo a emprendedores está destinado a las empresas con menos de 50 trabajadores y cuenta con bonificaciones y deducciones fiscales para los empleadores. Los sindicatos lo han criticado sobre todo porque cuenta con un periodo de prueba de un año, al fin del cual el empresario puede prescindir del empleado sin ningún tipo de indemnización.
Además, existen varias ayudas a la contratación de las empresas que están vinculadas al 15% de paro, como las reducciones en las cuotas a la Seguridad Social por el empleo para jóvenes menores de 35 años con discapacidad y las bonificaciones en la contratación indefinida de trabajadores jóvenes procedentes de Empresas de Trabajo Temporal (ETT).
Aunque la tasa de desempleo del conjunto de España se sitúe en el 14,55%, hay grandes diferencias entre Comunidades Autónomas. Andalucía y Extremadura cuentan con tasa por encima del 20%, 22,85% y 21,7%, respectivamente. En cambio, hay seis comunidades con índices por debajo del 10%: Islas Baleares (7,16%), Cantabria (8,99%), Euskadi (9,42%), La Rioja (9,6%), Navarra (9,65%) y Aragón (9,87%).