El Pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado este miércoles el proyecto de ley de la derogación del despido por bajas médicas, también conocido como despido por absentismo, y lo ha hecho sin introducir ningún cambio en el decreto que está en vigor desde hace tres meses. La derogación de estos despidos por faltas al trabajo, aun justificadas con una baja médica, solo ha contado con el voto en contra de Vox. Ahora, el texto se tramitará en el Senado.
La aprobación de la ley ha contado con los votos positivos del PSOE, Unidas Podemos, Esquerra Republicana, Ciudadanos, Junts, PNV, EH-Bildu, las CUP, Más País, Compromís, Teruel Existe, Coalición Canaria, Nueva Canarias y el BNG. El PP, UPN y Foro Asturias se han abstenido, mientras que Vox ha votado en contra, recoge la agencia Europa Press.
Esta derogación está en vigor, ya que se aprobó en un real decreto ley publicado en el BOE y convalidado el pasado mes de marzo por el Congreso. Entonces, los grupos parlamentarios votaron que se tramitara como una proposición de ley, lo que permite presentar enmiendas para su modificación.
El Ministerio de Trabajo ha celebrado en su cuenta de Twitter la derogación: “Hoy nuestro país avanza en la defensa de los derechos fundamentales”.
Tres meses después, sin ningún cambio
Como se trata de un texto de artículo único, la Cámara Baja aprobó que la reforma se tramitara en lectura única, es decir, en una única sesión plenaria que sustituya las fases de ponencia y Comisión. Todos los partidos respaldaron, a excepción de Vox que votó en contra.
Precisamente, Vox ha buscado tumbar esta iniciativa con una enmienda de totalidad que este martes fue rechazada en el Pleno por todos los grupos de la Cámara, a excepción del PP, que se ha abstenido.
Durante la fase para presentar enmiendas parciales, solo Ciudadanos buscó introducir cambios parciales, en los cuales la formación naranja rescató propuestas planteadas en su Ley de familias, con medidas de conciliación, pero que finalmente declinó someter a votación, recoge Europa Press.
Fin al despido por bajas médicas
El artículo derogado del Estatuto de los Trabajadores permitía al empresario el despido objetivo de un trabajador por faltas de asistencia al trabajo, aun justificadas pero intermitentes, cuando alcanzaran el 20% de las jornadas hábiles en dos meses consecutivos, siempre que el total de faltas de asistencia en los 12 meses anteriores alcanzaran el 5% de las jornadas hábiles o el 25% en cuatro meses discontinuos en un período de 12 meses.
El Gobierno defendió esta derogación, pactada por PSOE y Unidas Podemos en su programa de Gobierno y reclamada por los sindicatos tras la sentencia del Tribunal Constitucional que amparaba esta fórmula, como el inicio de la derogación de la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2012.
Si bien el Estatuto de los Trabajadores ya contemplaba antes de esta reforma el despido objetivo por bajas médicas justificadas, la legislación laboral del PP sí facilitó su aplicación al eliminar los índices generales de absentismo de la empresa que se exigían hasta el momento.
El despido por bajas médicas no era uno de los elementos que los sindicatos reclamaban derogar con más urgencia de la actual legislación laboral, pero el aval del Constitucional al despido de una teleoperadora puso todos las miradas sobre esta fórmula de despido.