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Dia se deshace de los negocios que no ve rentables para estabilizar sus cuentas

El grupo de supermercados Dia quiere adelgazar en todos los negocios donde no ve rentabilidad. La compañía acaba de pactar la venta de su negocio portugués. Se lo venderá a Alcampo (Auchan) a cambio de 155 millones de euros, según ha informado este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Esa operación supondrá su salida del mercado luso. No puede darla por cerrada, porque depende de contar con el visto bueno de las autoridades de Competencia.

La que no ha podido finalizar es la venta de su red de perfumerías Clarel, que ya tenía pactada. Dia había acordado su traspaso al fondo C2 Private Capital. Sin embargo, ha dado por rotas las negociaciones. Afirma que la firma de inversión no ha cumplido las condiciones acordadas que debían haberse materializado antes del 31 de julio. No ha sido así -aunque no da más detalles sobre esas negociaciones- y abre la puerta a la búsqueda de nuevas opciones, según ha indicado su consejero delegado, Martín Tolcachir, a los medios de comunicación. El objetivo, ha asegurado, es centrarse en el negocio ligado a la alimentación, que es el que considera estratégico.

No opina lo mismo C2 Private Capital que, según recoge Europa Press, estudia acciones legales contra Dia porque sus argumentaciones para romper las negociaciones “no se corresponden con la realidad”.

Tras la salida de Portugal, cuando se concrete, Dia operará en tres países: España, Argentina y Brasil. De momento, con resultados desiguales, marcados por el efecto de la inflación y por la transformación de la red de tiendas, que España da casi por terminada -lo hará en los próximos meses- pero donde aún le queda recorrido en los otros dos países.

Dia quiere adelgazar porque, aunque ha mejorado sus resultados, sigue en números rojos. Cerró el primer semestre del año con pérdidas por valor de 67 millones de euros, casi un 36% menos que hace un año. Sin embargo, mejora sus ventas netas, que crecieron un 4% respecto al primer semestre de 2022, hasta 3.602 millones de euros. Y baja su deuda, que se ha recortado un 21,6% respecto al cierre del ejercicio anterior y se ha situado en 427 millones de euros. Cifra que, asegura, prevé mejorar cuando concluya la venta del negocio luso.

Lo peor de la inflación queda atrás

Dia, que tiene como primer accionista a Letterone -la firma de inversión controlada por el magnate ruso Mijail Fridman- ha explicado que los picos de inflación los da por superados. Algo que también han indicado algunas de las grandes multinacionales ligadas a la alimentación.

“La inflación, señalar que lo peor está detrás”, ha apuntado el primer ejecutivo de Dia. “Estamos aún en un contexto turbulento y cambiante y seguimos muy atentos”, ha añadido, pero ha repetido que “lo más duro queda detrás”, pese a que percibe “presión por la sequía, en los productos ligados a las cosechas”. También que en los últimos días se están produciendo bajadas de precios, aunque no las ha cuantificado.

El efecto de la presión sobre los bolsillos de los clientes se ve en sus hábitos. Por ejemplo, ha explicado que ha habido una “bajada del ticket medio”, porque los consumidores hacen “compras más frecuentes” pero son “cestas más pequeñas”. “Con eso estamos sosteniendo los crecimientos, es general en el mercado”, ha argumentado.

Y crece su marca blanca, que en España ya es más de la mitad de sus ventas. En concreto, representa el 54% de todos los productos que vende el grupo de distribución.