La portada de mañana
Acceder
El Supremo amplía la investigación de los correos de la pareja de Ayuso
La Generalitat reconoció por escrito que el seguimiento de ríos es su responsabilidad
Opinión - Lobato, en su laberinto. Por Esther Palomera

Menos dinero para prestaciones de paro y formación

El paro seguirá arreciando en 2014 con una tasa de desempleo cercana al 25%. Sin embargo, los Presupuestos para el año próximo no parecen acompañar esas cifras.

El Gobierno destinará 29,5 millones de euros para pagar las prestaciones por desempleo en 2014. Esta cantidad es un 10,1% mayor que la que incialmente se presupuestó para pagar el desempleo en 2013. Sin embargo, este aumento es engañoso. A lo largo de este año, el Ejecutivo ha tenido que inyectar dinero al Servicio Público de Empleo (SEPE) para que pudiera afrontar sus pagos. En julio, inyectó cerca de 5.000 millones.

Por tanto, si se compara lo presupuestado para 2014 con el dinero que finalmente se destinó a prestaciones en 2013 (no solo el presupuesto inicial, sino el crédito añadido), la partida para prestaciones cae un 5,4%.

El Gobierno estima que habrá cerca de 2.700.000 personas que cobren algún tipo de prestación o subsidio a lo largo de 2014. Con una cifra de paro que probablemente roce los cinco millones de personas, esto supone que habrá más de dos millones que no perciban ayudas.

La mayor parte de la partida presupuestada es para las prestaciones contributivas: 21 millones de euros para 1.305.000 de perceptores. En cuanto a los subsidios, el Ejecutivo presupuesta cerca de 8 millones de euros y espera 1.139.000 de perceptores.

Para la renta activa de inserción, la partida es de 1.169,3 millones, lo que permitirá atender a 225.000 personas.

Eel Gobierno admite que las medidas de recorte en las prestaciones de desempleo que ha ido aprobando poco a poco comienzan a tener efecto, aunque menos del deseado. En el último año y medio, el Ejecutivo ha eliminado el subsidio para mayores de 45 años, endurecido las condiciones para el de mayores de 55, y recortado la prestación a partir del sexto mes de percibirla.

Hasta 2007, el SEPE se autofinanciaba con las aportaciones de las cotizaciones sociales. Sin embargo, desde entonces, el aumento del gasto en prestaciones y la caída del empleo han hecho que necesite transferencias del Estado para financiarse. En 2014, esa aportación será de 14,6 millones, casi de la mitad de su presupuesto total y un 41% más que la se presupuestó el año pasado.

Menos dinero para formación

Las políticas activas de empleo contarán con 4,073 millones, un 7,9% más que en 2013, es decir, 297,38 millones más. El grueso del aumento se destina a bonificaciones a la contratación y sufragar el plan Prepara, de ayudas de 400 euros para los parados que, a partir de una fecha, agoten todas sus prestaciones.

También esta cifra es engañosa. Las políticas activas crecen en su conjunto porque aumentan las bonificaciones a la contratación, que representan 1.222 millones de la partida, un 21,6% más que hace un año. Sin embargo, la formación profesional sufre un recorte del 1,8% respecto a 2013. De los 1.815 millones para formación, 899 van para acciones con personas ocupadas, mientras que 654 se destinan a formación de parados. El resto, irá a programas públicos .