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Tsipras anuncia el fin de la “política de sometimiento”

Reuters/EP

ATENAS —

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha defendido ante sus ministros este miércoles que los votantes le han autorizado para emprender un cambio “radical” que restaure la soberanía nacional, pero se ha comprometido a negociar con responsabilidad con los acreedores internacionales.

Tsipras, cuyo partido Syriza se quedó el domingo a dos escaños del a mayoría absoluta, ha dicho que evitará los antagonismos con los acreedores de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

“No entraremos en un enfrentamiento mutuamente destructivo pero no continuaremos con una política de sometimiento”, ha aseverado al inicio del primer consejo de ministros del gobierno recientemente creado. El primer ministro ha añadido que espera tener una reunión “productiva” el viernes con el jefe del eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.

Tsipras ha señalado que el Gobierno perseguirá presupuestos equilibrados, pero no tratará de lograr “superávit irreales” para cumplir con la masiva deuda pública griega de más de un 175 por ciento del Producto Interior Bruto.

Las prioridades serán ayudar a los sectores más débiles de la sociedad, con políticas para atacar el clientelismo endémico y la corrupción en la economía, además de atajar el desempleo.

Primeras medidas

Antes incluso del primer consejo de ministros, los integrantes del Gobierno han tranquilizado a los votantes asegurando que cumplirán con las promesas de campaña. Así, la prevista venta del 30 por ciento de las acciones de la Corporación Pública de Energía de Grecia (PPC), la mayor del país, ha sido paralizada con el fin de garantizar el acceso a la energía de las familias sin ingresos. También se frenarán las privatizaciones de puertos y aeropuertos, que según el nuevo Ejecutivo perjudican los objetivos sociales.

Los miembros del nuevo Gobierno han prometido también subir las pensiones para aquellos con bajos ingresos y devolver sus puestos a algunos de los funcionarios que fueron despedidos. También sigue en pie la promesa de subir el salario mínimo hasta los 751 euros brutos mensuales, la cifra en la que se encontraba antes de los recortes.

“Llegamos para cambiar radicalmente el modo en el que las políticas y la administración se hacen en este país”, ha afirmado Tsipras durante su primer consejo de ministros.

“Nuestra prioridad es también una nueva negociación con nuestros socios, buscando alcanzar una solución justa, viable y mutuamente beneficiosa para que el país salga del círculo vicioso de deuda excesiva y recesión”, ha añadido.