Konecta, la empresa de telemárketing que despidió a una trabajadora por faltar el día de su desahucio, se niega a reconsiderar su decisión y no readmitirá a Amaya Muñoz. CGT se reunió con representantes de la empresa para tratar de que la trabajadora recuperara su puesto, pero Konecta ha obviado sus argumentos. Amaya Muñoz demandará a la empresa por despido nulo.
Varios representantes sindicales se reunieron con responsablse de Konecta, que despidió a la trabajadora por absentismo, aunque sus faltas estaban correctamente justificadas. Esta es una posibilidad que han abierto las últimas reformas laborales. Tras su desahucio, que tuvo lugar en septiembre, Amaya Muñoz estuvo de baja diez días por ansiedad y, posteriormente, por enfermedad común.
CGT argumenta que la empresa no ha cumplido con la ley puesto que dos de las faltas que contabilizan son en realidad permisos retribuidos contemplados en el convenio del sector. “El convenio contempla hasta 35 horas anuales para ir al médico. Los dos días de octubre que la empresa usa para echar a Amaya son en realidad permisos retribuidos, puesto que el día que vas al médico se considera como tal, aunque te den la baja y el alta ese mismo día, salvo que superes esas 35 horas al año, algo que no sucedía en este caso”, señala Santiago Alonso, secretario de Organización, coordinador estatal de Telemárketing de CGT.
Sin embargo, Konecta no ha reconsiderado el despido, por lo que Amaya Muñoz recurrirá a los tribunales. “Estamos preparando una demanda por despido nulo por vulneración de los derechos fundamentales”, explica Alonso. CGT denuncia que la empresa ya ha llevado a cabo muchos despidos procedentes basados en bajas, incluso justificadas. El año pasado, una empleada de la empresa que padecía una grave neumonía, murió tras darse de alta voluntariamente por miedo al despido.
“El cinismo y desprecio de esta empresa por los trabajadores y trabajadoras, queda fielmente retratado” en otro despido ocurrido también hace poco tiempo. Una trabajadora del centro especial de empleo fue utilizada para poner de manifiesto el esfuerzo de la empresa por integrar a personas con discapacidades publicando su foto en la revista de la fundación Konecta. A los dos meses fue despedida por causas objetivas, que no han sido acreditadas, estando su despido impugnado y pendiente de sentencia“, dice el sindicato, que señala que la empresa cuenta con más de 11.000 trabajadores en toda España y tuvo unos beneficios de casi 5 millones de euros en 2011.
CGT ha convocado una concentración el próximo jueves frente a la oficina principal del Banco Santander en Madrid (principal accionista de Konecta) para protestar por el despido y la actitud de la empresa.