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Estas empresas españolas quieren que sus trabajadores tengan más permiso de paternidad

Cuando en mayo nació su segundo hijo, Adrián Battaglia no tuvo que volver al trabajo a los quince días. Durante tres meses, Adrián pudo cuidar y vivir el momento al lado de su pareja. La cooperativa para la que trabaja, Coop 57,  es una de las empresas españolas que está apostando por ampliar el permiso de paternidad para sus trabajadores más allá de lo que marca la ley, que desde el 1 de enero fija un mes de baja paternal. “Si esto se extendiera, generaría un cambio. Es algo que te acerca a los cuidados y a ser partícipe de este proceso”, dice Adrián.

Coop 57, dedicada a los servicios financieros éticos, aprobó la ampliación del permiso de paternidad hasta las ocho semanas: a las dos semanas que entonces marcaba la ley, la cooperativa añadía otras seis que pagaba de su bolsillo. Permitía, además, sumar este permiso a las vacaciones. Entre uno y otras, Adrián pudo compartir el cuidado de su hijo durante doce semanas seguidas.

La propuesta nació de la comisión feminista de la cooperativa. “Vimos la necesidad de incentivar medidas de conciliación en el trabajo que aumentaran la corresponsabilidad. La organización tradicional hace que se espere que el hombre trabaje y la mujer cuide. Con esta medida buscamos romper esa dinámica y defender que todas las personas tenemos la misma responsabilidad sobre los cuidados. Creemos que la transformación social pasa por medidas que pongan en el centro la sostenibilidad de la vida”, defiende Mariam Guillon, parte de esa comisión.

Para Adrián Battaglia, el efecto es indudable. “Poder hacerlo ha sido algo muy importante. Puedes acompañar a tu pareja en unos momentos que son también muy complejos, sentirte útil, estar ahí, encargarte de cuidar y de los trámites, que ya solo te llevan las primeras semanas”. En el horizonte, Coop 57 piensa en alcanzar la equiparación total de los permisos, pero poco a poco para que sea asumible y también replicable por otras cooperativas y empresas. Lo ideal, recuerda Guillom, es que sea el Estado el que se encargue de esa equiparación.

Desde el 1 de enero, el permiso de paternidad se amplía de dos a cuatro semanas, una medida que los diferentes gobiernos llevaban postergando desde 2011. La medida, no obstante, es insuficiente a ojos de muchos. De momento, Unidos Podemos ha registrado en el Congreso una proposición de ley para equiparar los permisos y también para que sea intransferibles, es decir, para que sean derechos individuales de cada padre o madre, y pagados al 100%.

La proposición de Unidos Podemos calca casi en su totalidad la propuesta hecha por la Plataforma de Permisos Iguales e Instransferibles (PPiNA). Esto es: dos semanas iniciales obligatorias de permiso y que tendrán que cogerse inmediatamente después del nacimiento o adopción, más otras catorce semanas, de las que cuatro serán obligatorias y diez de disfrute voluntario. Estas catorce semanas podrían cogerse en cualquier momento durante el primer año de vida de la criatura, de forma que ambos progenitores puedan organizarse y decidir si disfrutarlas al mismo tiempo o turnarse en el cuidado.

“¿Por qué este derecho social es el único que no es individual?”, se pregunta la economista María Pazos, integrante de la PPiNA, que defiende la importancia de que los permisos sean intransferibles para fomentar un cambio social que acabe con la discriminación laboral de las mujeres y logre la corresponsabilidad. “Está demostrado que cuando los padres se quedan a cargo del bebé todo cambia. En otros países en el último momento se ha permitido la transferibilidad y siguen con un mercado de trabajo segmentado. Para una empresa tiene que ser igual prescindir de una mujer que de un hombre” explica Pazos.

La plataforma, preocupada por la posibilidad de que España acabe optando por unos permisos que en parte sean transferibles (en línea de la propuesta de Ciudadanos), alerta de que se trataría de un retroceso.

Compartir responsabilidades

La cadena de supermercados Consum, que también es cooperativista, ofrece a sus trabajadores dos semanas de permiso pagado que pueden añadir a la baja oficial. En total, seis semanas para cuidar. “Al margen del beneficio evidente para los padres que pueden pasar más tiempo con sus bebés, buscamos fomentar la corresponsabilidad entre mujeres y hombres. Pensamos que es importante que compartan responsabilidades respecto al cuidado de los hijos y al ámbito privado para que cada vez más las oportunidades en el terreno laboral sean las mismas en cuanto a su formación o promoción interna”, señala su director de personal, Evarist Casany.

La empresa estima que este año la medida beneficiará a unos 200 hombres, lo que les supondrá un coste de cerca de 200.000 euros. Casany asegura que al año su inversión en conciliación asciende a siete millones de euros y les supone una mejora de sus indicadores de absentismo y rotación, productividad, clima laboral y presencia de mujeres en puestos de responsabilidad.

También Mutua Madrileña amplía el permiso de paternidad de cuatro semanas con otras dos semanas de las que se hacen cargo. Su director de Recursos Humanos, Rafael González-Palenzuela, asegura que es parte de su compromiso con “la conciliación, la igualdad y la corresponsabilidad”. La medida, no obstante, también aplica a las mujeres, que pueden añadirse otras dos semanas, es decir, la equiparación de permisos sigue igual de lejana. 

La empresa tomó la medida allá por 2010 y desde entonces se han acogido a ella 350 trabajadores, cerca del 40% de su plantilla masculina. González-Palenzuela destaca que cuentan con otros beneficios para fomentar la conciliación, como una ayuda de 6.000 euros por nacimiento o adopción, flexibilidad horaria de entrada y salida o un programa de trabajo a distancia.