Hace un año, el sector logístico empezó a acaparar titulares. Empresas que, normalmente, quedaban en un segundo plano, porque se veían como una parte del engranaje del comercio mundial que no solía fallar, empezaron a tener un atasco global. Embotellamientos en los puertos de China, de Estados Unidos y de Europa, que conllevaron retrasos en todo tipo de productos y la expresión 'problemas en la cadena de suministro' se coló en buena parte de las explicaciones que daban al mercado las grandes multinacionales.
Esos problemas aún no se han despejado del todo, pero han tenido una derivada que se ha acelerado en estos últimos meses y que va a seguir. Se han disparado las fusiones y adquisiciones en todo el sector. También en España. Un movimiento de concentración con el que los operadores buscan ganar masa y tener mayor tamaño para sobrevivir o ser más fuertes. También, porque el capital riesgo y las firmas de inversión han visto en este segmento de la distribución una opción de inversión rentable a medio y largo plazo.
Una de las compañías que ha pisado el acelerador en cuanto a compras es Maersk, que ya es una de las mayores multinacionales del sector, porque tiene eslabones en toda la cadena, tanto transporte marítimo, por carretera o almacenes. Es la misma empresa que está negociando con el Gobierno español un megaproyecto de energías renovables, hidrógeno y metanol verde, centrado en Galicia y Andalucía, que conlleva una inversión de 10.000 millones de euros.
En lo que va de año, la empresa danesa ha adquirido la estadounidense Visible Supply Chain Management por el equivalente a unos 840 millones de euros. También, B2C Europe -con presencia en España-, por cerca de 86 millones. Y ha sellado su mayor operación del año, la firma hongkonesa LF Logistics, valorada en cerca de 3.600 millones de euros. Hace un año ya realizó otros dos movimientos corporativos y tiene apetito para más.
Maersk dobla su beneficio, pero teme una recesión
Su consejero delegado, Søren Skou, aseguraba el miércoles en el Financial Times que la compañía danesa quiere que su división de logística sea tan grande como la de transporte marítimo en los próximos años. Para conseguirlo, seguirá tirando de talonario.
De momento, los resultados de Maersk están disparados. Entre enero y septiembre, su beneficio se ha más que duplicado. Ha pasado de los 11.924 millones de dólares de hace un año, a los 24.938 millones de dólares que ha ganado hasta el 31 de septiembre, según los datos publicados esta semana. Dispara su rentabilidad pero avisa de que la recesión puede estar cerca. “Es realmente difícil ser muy optimista con una guerra a la vuelta de la esquina y una gran crisis energética este invierno. Se verá afectada la confianza del consumidor y, por lo tanto, también la demanda”, aseguró Søren Skou a Bloomberg. “Es muy probable que entremos en recesión en Europa, y potencialmente, también en EEUU”.
A la espera de ver si la demanda se frena, las operaciones de concentración en el sector logístico están desarrollándose en toda Europa. Por ejemplo, en Reino Unido, Knowles Transport acaba de adquirir a su competidora Masters Logistical Services. Y, de nuevo, el argumento es que la creciente demanda requiere una mayor concentración de empresas para ganar tamaño. Detrás, en este caso, también están los problemas que ha arrastrado el Reino Unido en el transporte por carretera tras el Brexit. Y, en Estados Unidos, la firma de capital riesgo Pritzker ha pactado la compra de Kenco Logistics.
La mitad de las empresas del sector quiere comprar
Operaciones de pequeño tamaño -no han desglosado precios- pero que indican una tendencia global. “Las fusiones y adquisiciones siguen siendo una prioridad estratégica para las empresas de logística”, asegura Barclays en un análisis sobre el sector logístico publicado en octubre. En concreto, afirma que casi la mitad de las empresas de este segmento del comercio consideran “probable” la compra de otra empresa en menos de un año. “Los operadores buscan lograr economías de escala y expandir su oferta de servicios, arraigando una tendencia de consolidación en lo que sigue siendo una industria fragmentada”, asegura Barclays.
El análisis de la entidad financiera no es el único que apunta en esa dirección. La consultora PwC asegura que, hasta el pasado 15 de mayo (en los doce meses anteriores), se cerraron operaciones corporativas por valor de 256.000 millones de dólares, un 6% más que un año antes; y que el foco de esas adquisiciones era local. Es decir, integraciones entre operadores logísticos y de transporte de un mismo país.
“Esperamos que el alto nivel de actividad de fusiones y adquisiciones en el sector del transporte y la logística continúe en el conjunto del año fiscal 2022, a medida que las empresas aborden una serie de desafíos. Debido a las incertidumbres relacionadas con las nuevas variantes del Covid, la guerra en Ucrania, la escasez de materiales y equipos y las interrupciones generales en las cadenas de suministro, muchas empresas están considerando oportunidades de compra de proximidad e intentando obtener un mayor control sobre su cadena de suministro”, resume PwC.
Además, ahonda en que, en el segundo trimestre de 2022, se realizaron en el sector operaciones por valor de casi 68.900 millones de dólares. Y ahí no son operadores puros los mayoritarios. De esa cifra, más de 61.000 millones correspondían a inversores financieros.
En España, Logista acelera
Esa ola de operaciones también toca a España. Y, en este caso, sí se trata de compras dentro del mercado doméstico. En septiembre, Logista firmó la adquisición por 51 millones de euros del negocio de transporte y logística de alimentos refrigerados y congelados del grupo Carbó Collbatallé. La compañía desglosó que incluía 14 plataformas logísticas y 57 cabezas tractoras.
Meses antes realizó un movimiento similar con la compra de Transportes El Mosca. El primer paso, el 60% del capital; y, en tres años, el 40% restante, a cambio de 106 millones de euros. En la operación entraron un millar de vehículos.
Al margen de Logista, que está controlada por la empresa británica Imperial Brands, el otro protagonista del sector en España es el grupo murciano Primafrío. Una compañía que trató de salir a bolsa el año pasado pero que se chocó con la falta de apetito de los inversores. En marzo, el fondo de inversión estadounidense Apollo se hizo con el 49% del capital de la compañía,. Ni comprador ni vendedor dieron precios. Sí desglosaron que Primafrío cuenta con 2.300 vehículos y 45 centros logísticos en 25 países europeos.