La firma explicó que su apuesta por la digitalización en los últimos años “está demostrando su relevancia” en la actual situación de emergencia originada por el coronavirus, al contribuir a garantizar el suministro eléctrico “en las mejores condiciones y con mayor seguridad para los trabajadores y permitir que se mantenga la asistencia a los clientes de manera remota”.
Así, recordó que el año pasado gastó 352 millones de euros en la digitalización de sus procesos y activos, una iniciativa que se une al refuerzo por la ciberseguridad que está llevando a cabo, con el fin de minimizar los riesgos asociados al desarrollo digital.
Como parte de esta estrategia, la entidad seguirá invirtiendo en esta área en los próximos años. Así, de los 950 millones de euros que inyectará hasta 2022, 778 millones corresponderán (el 82% del total) a la red de distribución.
“Su digitalización está permitiendo realizar maniobras a distancia, recortar tiempos de reposición de servicio en caso de averías y reducir el desplazamiento de los operarios incrementando su seguridad en el actual contexto de crisis sanitaria”, explicaron desde la compañía energética.
En esta línea, Endesa explicó que E-distribución, su filial de distribución, ya ha instalado más de 20.000 telemandos que permiten realizar maniobras a distancia y en tiempo real desde los centros de control, de manera que se reduce el tiempo de recuperación del suministro eléctrico en caso de incidencias y se evita el desplazamiento de las brigadas hasta la zona.
La compañía apuntó que, entre 2016 y 2016, ha destinado 290 millones de euros a la automatización de la red eléctrica y tiene el objetivo de acelerar ese despliegue para superar los 32.000 elementos telecontrolados en 2022. En 2020, Endesa tiene previsto invertir 90 millones de euros para avanzar en la automatización de la red eléctrica.
Según la firma, la automatización de la red genera ventajas en situaciones como la crisis actual por el coronavirus, ya que garantiza la calidad del suministro eléctrico y, al mismo tiempo, reduce la carga de trabajo de los operarios en campo.
Por otro lado, la compañía recordó que también está apostando por la digitalización en el ámbito de la generación eléctrica, con una inversión de 21 millones de euros para el periodo 2020-2022. Durante el año 2019 se ha ejecutado el Programa Digi Plant, que se inició en 2018, para el despliegue de aquellas tecnologías digitales que mayor valor añadido aportan a las centrales térmicas de Endesa tanto para mejorar la operación y el mantenimiento de las plantas como la seguridad y salud del personal y la eficiencia energética.
Además, las compañía apuntó que otro de los “pilares” de su digitalización es la relación con los clientes, que contará con una inversión cercana a los 150 millones de euros en el periodo comprendido entre 2020 y 2022, y que, durante esta crisis, está permitiendo atender a los usuarios de forma remota, facilitar el aplazamiento de pagos, la reducción de la potencia contratada y gestionar el bono social a los nuevos colectivos beneficiados.
Endesa cuenta ya con 4,7 millones de clientes digitales y 3,8 millones de clientes que han optado por la factura electrónica frente a la tradicional en papel, una cifra que se situará en 4,5 millones para 2022.