La Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) eliminó el pasado 22 de julio los “gastos de bolsillo” para su presidente, Francisco Gil-Ortega, y otros directivos, tras el informe de los Servicios Jurídicos adelantado este lunes por eldiario.es que alertó de que el máximo responsable de la empresa podía estar incurriendo en un “enriquecimiento injusto”, dada la “incompatibilidad” entre el cobro de dietas por parte de Gil-Ortega y el abono de esos gastos.
Enresa da cuenta de esa medida en una nota de “réplica” remitida a eldiario.es y firmada por la dirección de Comunicación de Enresa, que encabeza el periodista Carlos Dávila, exdirector de La Gaceta. La empresa no quiso hacer comentarios el viernes sobre los informes en los que el entonces máximo responsable jurídico, Jesús Moreno (despedido poco después) cuestionaba los pagos a Gil-Ortega.
“Todos los gastos satisfechos con cargo a la tarjeta de empresa de Don Francisco Gil-Ortega, presidente de Enresa, están perfectamente justificados y documentados”, dice la nota. Además, “todos los gastos de dicha tarjeta se han realizado en interés exclusivo de las actividades de la empresa”.
Este diario ha publicado hoy que el directivo cobró gastos cargados previamente a su Visa en viajes “tanto nacionales como al extranjero” sin presentar las correspondientes facturas, una conducta detectada en una auditoría de los gastos de viajes del presidente en el ejercicio 2013 y que, tal y como advirtió el entonces máximo responsable jurídico de la empresa, supuso un incumplimiento de su contrato.
La nota de Enresa añade que “los gastos de bolsillo percibidos por los directivos sujetos al Real Decreto 451/2012 de 5 de marzo se han venido pagando con fundamento” en un informe de los servicios jurídicos de 5 de diciembre de 2012. Y concluye que “en ningún caso las cantidades han supuesto rebasar las retribuciones fijadas” en ese decreto, que “se ha cumplido en sus estrictos términos”.