El Tribunal Constitucional tiene que decidir si admite o no a trámite dos recursos de amparo de dos padres que reclaman que los permisos de paternidad incumplen el principio de igualdad y no discriminación y exigen bajas iguales. Los dos padres recurrieron sus permisos primero ante los juzgados de lo social y, posteriormente, ante los tribunales superiores de sus comunidades: consideran que la actual configuración del permiso (16 semanas para la madre –diez de ellas transferibles–, cuatro para el padre) lo convierte en el único derecho social asimétrico en función del sexo. En las dos ocasiones las sentencias les fueron desfavorables.
Esos dos fallos se basaban en una sentencia del Tribunal Constitucional de 2011 que razonaba que la utilidad del permiso de maternidad es la protección biológica de la madre y de la relación con el hijo. “Planteamos que esa sentencia no sirve para sentar una jurisprudencia válida en el momento actual porque el caso data de tiempo antes y no estaban vigentes las normas y disposiciones actuales y porque la sociedad en este tiempo ha cambiado respecto a ese asunto”, dice Elena Rodilla, la abogada que lleva los casos y que subraya que la jurisprudencia del Constitucional en este tema “debe actualizarse”,
Como ejemplo, menciona Rodilla, está el permiso de lactancia: lo que comenzó como un derecho ligado a la biología evolucionó a un derecho de conciliación y cuidado que también pueden coger los padres. “La finalidad del permiso de maternidad ha cambiado. Ligarlo a la protección biológica es un argumento de tiempos pasados. Es un derecho de tiempo de cuidado”, señala.
Además de estos dos recursos ante el Constitucional, hay, al menos, otros cinco procesos judiciales por el mismo motivo y que tendrán que resolver los juzgados de lo social y los tribunales superiores de justicia. Alguno de esos casos podría también acabar en forma de recurso de amparo. Otra de las posibilidades es que uno de los tribunales superiores de justicia por los que pase uno de los casos plantee una cuestión prejudicial al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (el TJUE). En ese caso, el tribunal europeo tendría que pronunciarse sobre si la configuración de los permisos vulnera el principio de igualdad constitucional.
Proposición de Ley
Las demandas forman parte de una campaña de la Plataforma por Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento y Adopción (PPiiNA), que reclama la equiparación de los permisos de paternidad y maternidad. Su propuesta fue recogida casi íntegramente en una Proposición de Ley presentada por Unidos Podemos que ya ha sido vetada en dos ocasiones por el Gobierno. El Ejecutivo argumenta que se trata de una proposición que implicaría un aumento de gasto presupuestario.
La propuesta de la PPiiNA, incluida en la Proposición de Ley, es la de equiparar el permiso de maternidad y paternidad y hacerlos intransferible: dos semanas iniciales obligatorias, otras cuatro obligatorias y diez voluntarias a coger durante el primer año de vida de la criatura. En total, dieciséis semanas para cada progenitor. “Ningún derecho es transferible, ¿por qué este sí?”, se preguntaba entonces la portavoz de Igualdad de Unidos Podemos en el Congreso, Sofía Castañón.
Por otro lado, en octubre del año pasado el Congreso votó a favor de una proposición, en este caso no de ley, de Unidos Podemos para equiparar los permisos. Con la abstención del PP, de Ciudadanos y del Foro de Asturias, el pleno de la Cámara instó al Ejecutivo a ampliar a 16 semanas el permiso de paternidad y a que ambos sean intransferibles
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