Escrivá salva uno de los últimos escollos para sacar adelante la ley sobre los fondos públicos de pensiones

La ley de fondos públicos de pensiones y de planes de pensiones colectivos del ministro José Luis Escrivá logra salvar el penúltimo escollo para ser aprobada. La Comisión de Trabajo, Seguridad Social y Migraciones del Congreso de los Diputados ha dado luz verde este jueves, tras una caótica votación, al dictamen del informe de la ponencia sobre el proyecto de ley. El texto ha salido adelante gracias a los apoyos de Unidas Podemos, algo que ha estado en duda hasta el final y por lo que el Ejecutivo estaba negociando en las últimas semanas con PP y Ciudadanos. También ha sido avalado por el 'sí' de otras fuerzas políticas socias del Ejecutivo (PNV y PRC) y la abstención de otros socios como EH Bildu, con quien el Gobierno ha pactado esta mañana un incremento del 15% de las pensiones no contributivas hasta final de año.

La votación del dictamen ha contado con 19 votos a favor (PSOE, Unidas Podemos, PNV y PRC), 12 votos en contra (PP, Ciudadanos, Compromís y ERC) y 6 abstenciones (Vox y EH Bildu).

Así, el proyecto de ley que intenta impulsar los planes de pensiones de empleo (colectivos para trabajadores), así como regular los nuevos fondos públicos de pensiones, va camino del Pleno del Congreso, donde se someterá a votación por los grupos políticos. Entonces se prevé que se resuelvan algunos fallos en las votaciones de este jueves, por ejemplo del PSOE apoyando “por error” varias enmiendas de Unidas Podemos.

El proyecto de ley del ministro José Luis Escrivá refuerza el llamado 'Segundo Pilar' de las pensiones, que supone la existencia de planes de pensiones colectivos que complementan la pensión pública del 'Primer Pilar'. El 'Tercer Pilar' es el de los fondos individuales, que el Gobierno ha desincentivado fiscalmente para premiar estos acordados en las empresas.

Además la legislación regula los futuros fondos públicos de pensiones, que pretenden multiplicar las opciones de planes de empleo, dando también acceso a trabajadores autónomos, por ejemplo.

Los apoyos al final parten de socios del Gobierno

El respaldo político de la regulación, y en concreto para salvar este trámite parlamentario, ha estado en duda hasta este mismo jueves. También el de Unidas Podemos, miembro de la coalición de Gobierno. Por ello, el PSOE y el Ministerio de José Luis Escrivá estaban negociando en las últimas semanas con PP y Ciudadanos. El partido naranja llegó a anunciar un acuerdo con su grupo la semana pasada, lo que parecía indicar que el Gobierno iba a sacar adelante la legislación con las derechas.

Pero lo acontecido este jueves no ha sido así. Daba una pista de ello que el Gobierno ha cerrado por la mañana un acuerdo con EH Bildu para que todas las pensiones no contributivas, las de viudedad, orfandad o invalidez, vean incrementadas sus cuantías mensuales en un 15% hasta el 31 de diciembre de 2022. A cambio de la medida, el Ejecutivo se garantizaba que los independentistas vascos se abstenían en la votación de esta tarde. La votación final de las enmiendas ha desvelado finalmente los apoyos parlamentarios, sustentados en varias de las fuerzas de la investidura.

La votación ha estado marcada por una continua confusión entre los grupos políticos, que no sabían en muchas ocasiones qué estaban votando, ni qué enmiendas se habían transaccionado o no por las diferentes fuerzas políticas (incluidos por ellos mismos). El PSOE ha apoyado una enmienda de Unidas Podemos para destopar las bases máximas, por ejemplo, que luego ha intentado anular sin éxito, informa Europa Press. También otra que anula incentivos fiscales a la inclusión de fondos en los planes de empleo.

El presidente de la Comisión, Antón Gómez-Reino, ha recordado a los grupos que no podían repetirse votaciones de enmiendas, pero que tienen la opción de presentar votos particulares para rectificar sus posturas de la comisión de cara a la votación del proyecto de ley en el Pleno, que se espera para la próxima semana.

El diputado del PP, Tomás Cabezón, ha afeado al término de la comisión que la sesión ha reflejado “una mala práctica de cómo se tramita un proyecto de ley, obviando a la ponencia”, y ha pedido que no se repita en el futuro.